EE.UU. acusa a China de bloquear chips de Nvidia antes de reunión con Xi y Trump

Por: Equipo de Redacción | 17/09/2025 10:00

EE.UU. acusa a China de bloquear chips de Nvidia antes de reunión con Xi y Trump

El líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Mike Johnson, manifestó este miércoles su rechazo a la decisión de China de ordenar a sus empresas tecnológicas dejar de usar chips fabricados por Nvidia, una de las principales compañías estadounidenses en el sector. Johnson afirmó que China no es un socio comercial justo, acusándolo de robar propiedad intelectual y no respetar leyes de marcas registradas, lo que, según él, genera tensiones en las relaciones bilaterales.

La medida china, que busca disminuir la dependencia tecnológica de Estados Unidos, se da pocos días después de una reunión en Madrid entre delegaciones de ambos países para avanzar en un acuerdo comercial. Entre los avances, se anunció un acuerdo en torno a la red social TikTok, cuyos detalles se discutirán en una llamada telefónica prevista para este viernes entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping.

El líder de la Cámara Baja advirtió que, si China intenta iniciar una guerra comercial o complicar aún más las relaciones, Estados Unidos enfrentará esa situación con seriedad. Añadió que tanto la administración como el Congreso coinciden en que China ha trabajado durante mucho tiempo para convertirse en un rival de igual nivel con EE.UU. y que se están llevando a cabo negociaciones complejas en diversos frentes.

Johnson expresó su preocupación por las recientes restricciones en China contra Nvidia, después de que el regulador chino de mercados determinara que la compañía violó leyes antimonopolio locales. Jensen Huang, CEO de Nvidia, lamentó la decisión pero aseguró entender que ambos países enfrentan problemas mayores.

En un contexto de tensiones comerciales, Pekín y Washington compiten por liderar la carrera en inteligencia artificial, mientras China busca reducir su dependencia tecnológica en semiconductores y EE.UU. busca proteger sus intereses económicos y tecnológicos en una relación cada vez más conflictiva.