La Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) anunció un operativo sin precedentes contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que resultó en la detención de más de 600 personas en cinco días y en el decomiso de toneladas de sustancias ilegales.
Desde el 22 hasta el 26 de septiembre de 2025, agentes de la DEA en 23 divisiones nacionales y siete regiones internacionales llevaron a cabo acciones coordinadas que culminaron con 670 arrestos y la incautación de más de 92 kilogramos de fentanilo en polvo, 1.1 millones de pastillas falsas, más de seis toneladas de metanfetamina, casi 23 toneladas de cocaína y 33 kilogramos de heroína.
Asimismo, las autoridades confiscaron más de 18 millones de dólares en efectivo, activos valuados en casi 30 millones de dólares y 244 armas de fuego, en uno de los operativos más contundentes contra esta organización criminal, considerada por Estados Unidos como una de las más violentas y peligrosas del mundo.
Según Terrance Cole, administrador de la DEA, el CJNG representa una amenaza directa para la seguridad nacional de Estados Unidos. "La DEA está combatiendo al CJNG como lo que es: una organización terrorista en todos los niveles. Cada arresto, cada confiscación y cada dólar recuperado significa vidas salvadas y comunidades protegidas", señaló.
El grupo, conocido por su capacidad logística y violencia extrema, cuenta con decenas de miles de integrantes y operativos en al menos 40 países, de acuerdo con la DEA. Su líder y cofundador, Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, alias El Mencho, sigue prófugo y figura en la lista de los fugitivos más buscados por las autoridades estadounidenses, quienes ofrecen hasta 15 millones de dólares de recompensa por su captura.
El CJNG es uno de los principales responsables del tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, droga que ha causado un aumento sin precedentes en muertes por sobredosis. Además, mantiene un control férreo sobre rutas estratégicas en México y ha desatado una ola de violencia que incluye emboscadas a fuerzas de seguridad, ataques con drones explosivos y enfrentamientos con otros cárteles.
Esta ofensiva forma parte de la estrategia de Estados Unidos para combatir a los cárteles mexicanos, considerados el principal desafío de seguridad transnacional en la región. Desde hace más de dos décadas, Washington ha implementado políticas de presión bilateral, cooperación en inteligencia, asistencia militar y operaciones conjuntas con México.
El Cártel de Sinaloa y el CJNG son las organizaciones criminales más poderosas y con mayor capacidad de exportación de drogas sintéticas hacia EE.UU. Ambos grupos han sido objeto de operativos internacionales para desmantelar sus redes financieras, decomisar cargamentos y arrestar a sus principales operadores.
En febrero pasado, el CJNG fue declarado Organización Terrorista Extranjera por la administración Trump, lo que facilitó la aplicación de sanciones más severas y permitió a las autoridades estadounidenses usar herramientas propias de la lucha antiterrorista contra el grupo.
