El fallecimiento de un bebé de dos meses en la Fundación Valle del Lili, tras ser encontrado abandonado en un canal de aguas en el barrio Ciudad Jardín, al sur de Cali, provocó una fuerte reacción por parte de la Personería Distrital. El personero Gerardo Mendoza Castrillón solicitó a las autoridades esclarecer los hechos y buscar a los responsables, mientras la Policía ya trabaja en la identificación de los padres del menor.
En un comunicado del lunes 20 de octubre de 2025, la Personería de Santiago de Cali expresó su preocupación por la aparente falta de medidas de protección por parte de instituciones encargadas del bienestar infantil. Mendoza Castrillón afirmó: “Como garantes de los derechos de los niños y niñas, manifestamos nuestra profunda preocupación por este posible crimen, instando a los organismos a encontrar responsables, porque no se puede concebir que no se brinden medidas de protección por parte de entidades que operan en el Estado para salvaguardar a menores víctimas de violencia”.
Durante una visita a la fundación ubicada en el sur de la ciudad, donde el menor recibía atención, el personero anunció que revisarán los protocolos de cuidado y el personal encargado de la protección infantil, para evaluar si las acciones y recursos son adecuados y efectivos ante situaciones de riesgo.
Según información preliminar de la Personería Santiago de Cali, el bebé fue hallado con signos vitales y trasladado de inmediato a un centro médico de alta complejidad, donde finalmente falleció. Autoridades señalaron la necesidad de implementar acciones urgentes para garantizar una protección integral a los menores en centros de cuidado institucional, evitando que hechos como este se repitan. Mendoza Castrillón resaltó: “La protección de la niñez debe ser una prioridad inaplazable y un compromiso permanente de todas las entidades del Estado”.
El 29 de septiembre, una mujer dejó a su hijo en un jardín infantil a las 7:30 a.m. y, para las 10:00 a.m., la madre fue llamada de urgencia, pues el bebé se encontraba en estado crítico. Al llegar al centro de salud, los médicos confirmaron la muerte del menor, sin signos vitales al ingreso. Autoridades aclararon que el jardín no tenía aval de la Secretaría de Educación ni de la Gobernación de Cundinamarca y que, además, existen antecedentes de negligencia y maltrato en ese establecimiento, incluyendo casos de quemaduras y golpes atribuidos a “cosas de niños”. La madre criticó duramente a la institución, afirmando que el bebé murió dentro de sus instalaciones, acusando negligencia.
