El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó su respaldo a la propuesta del presidente ruso Vladimir Putin para tomar el control total de dos regiones ucranianas y congelar las líneas del frente en otras áreas controladas solo parcialmente por Moscú, según informó a la AFP una fuente cercana al asunto que solicitó el anonimato.
La fuente afirmó que Putin "de facto solicita que Ucrania abandone Donbás", región que comprende las provincias de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania.
Anteriormente, Trump dialogó el sábado con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski y con dirigentes europeos sobre sus conversaciones con Putin el día anterior.
"El presidente ucraniano rechazó abandonar Donbás", agregó la fuente.
Zelenski ha reiterado que no permitirá concesiones territoriales, argumentando que ello contraviene la Constitución de Ucrania, aunque no descartó discutir el tema en una posible reunión trilateral con Trump y Putin.
El New York Times citó a dos funcionarios europeos que indicaron que Trump apoya una estrategia que busca poner fin al conflicto en Ucrania mediante la cesión de territorios no conquistados a los invasores rusos, en lugar de buscar un acuerdo de alto el fuego.
Por su parte, el Financial Times informó que Putin le dijo a Trump que "puede congelar el resto de la línea del frente si se cumplen sus demandas fundamentales", información que Trump transmitió durante su conversación del sábado.
Según la fuente de la AFP, funcionarios estadounidenses señalaron que si las demandas de Rusia se aceptan, Putin no continuaría la ofensiva en las regiones de Jersón y Zaporiyia, lo que implicaría un tipo de congelamiento del conflicto en esas áreas, aunque la decisión final dependerá de la palabra de honor del líder ruso.
Tras varios meses de invasión, Rusia reivindicó en septiembre de 2022 la anexión de cuatro regiones ucranianas, aunque sus tropas no controlaban completamente ninguna de ellas.
Actualmente, las fuerzas rusas ocupan casi toda Lugansk y gran parte de Donetsk, incluyendo sus capitales, mientras que en Zaporiyia y Jersón, los principales centros permanecen bajo control ucraniano.
Rusia también anexó en 2014 la península de Crimea, situada en Ucrania.
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