Con la llegada del frío, secar la ropa de manera rápida y eficiente sin depender de más electrodomésticos se vuelve uno de los principales desafíos en los hogares. En un contexto en el que el uso excesivo de estos aparatos puede elevar considerablemente la factura de electricidad, buscar alternativas que optimicen el consumo energético resulta fundamental. Los electrodomésticos representan una parte importante del gasto energético en una vivienda.
De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), estos dispositivos constituyen el 55% del consumo total de energía en un hogar promedio, incluyendo aparatos como el refrigerador, la lavadora, el lavavajillas y, en particular, la secadora. Por ello, un uso eficiente de estos equipos es clave para disminuir los gastos domésticos.
Una estrategia para reducir el consumo energético y los costos es aprovechar al máximo las funciones de los electrodomésticos. Un ejemplo es utilizar el botón de 'centrifugado' de la lavadora, que permite extraer mayor cantidad de agua de las prendas y facilita un secado más rápido con menor consumo de energía.
PASO A PASO PARA MAXIMIZAR EL USO DE LA LAVADORA: EL CENTRIFUGADO
En TikTok, perfiles como @fevashogar, dedicados a compartir consejos de ahorro en el hogar, explican de manera sencilla cómo aprovechar mejor esa función. Los pasos son los siguientes:
1. Saca la mitad de la ropa de la lavadora, dejando espacio para colocar una toalla grande y seca.
2. Coloca la toalla en el centro de la carga y vuelve a introducir la ropa que habías sacado. Asegúrate de que la toalla quede bien repartida entre las prendas; cuanto más entrelazada esté con la ropa, más humedad absorberá.
3. Programa la lavadora en la opción de centrifugado, de modo que la toalla absorba el exceso de humedad.
De esta manera, la ropa saldrá más seca de lo habitual, lo que reduce la necesidad de usar la secadora y, en consecuencia, ahorra electricidad.
En tiempos donde la sostenibilidad y la eficiencia energética son más relevantes que nunca, pequeños cambios en la rutina diaria, como aprovechar todas las funciones de la lavadora, pueden tener un impacto positivo tanto en la economía familiar como en el cuidado del medio ambiente.