En Japón se reportó la detención de Satoshi Tanaka, un taxista de 54 años, acusado de aprovechar su profesión para drogar y abusar sexualmente de sus pasajeras. Según un portavoz de la Policía Metropolitana de Tokio, Tanaka habría cometido delitos en contra de más de 50 mujeres.
El caso ha generado una profunda conmoción en la sociedad japonesa, siendo considerado uno de los crímenes más graves en los últimos años y poniendo en evidencia las deficiencias en los sistemas de protección a las víctimas y la percepción social sobre estos delitos.
Durante su arresto, las autoridades incautaron en su teléfono celular más de tres mil vídeos e imágenes que documentarían los abusos, realizados tanto dentro de su vehículo como en su domicilio. Las investigaciones apuntan a que el implicado suministraba somníferos a sus víctimas, entre ellas una mujer de 20 años en julio pasado, a quien drogó, llevó a su casa y abusó de ella, grabándose en el proceso.
Al ser interrogado, Tanaka afirmó no recordar los hechos; sin embargo, medios japoneses confirmaron que las grabaciones se remontan a 2008, lo que indica que lleva más de una década cometiendo estos delitos.
Anteriormente, en octubre de 2024, Tanaka fue arrestado por drogar y robar cerca de 40 mil yenes a una mujer. Aunque fue liberado tras no comprobarse su culpabilidad, fue detenido nuevamente en diciembre pasado por un presunto asalto.