El cierre del puente vehicular conocido como ‘El Polvorín’ en Teoloyucan ha comenzado a causar importantes pérdidas económicas en los negocios y en la economía de los residentes locales. La interrupción ha provocado una disminución significativa en la actividad comercial en la zona.
Ejemplo de ello es Alejandra, despachadora de gasolina, quien en entrevista con El Sol de Toluca, señaló que sus propinas han disminuido hasta en un 70 por ciento. La causa, explicó, es que automovilistas y transportistas buscan rutas alternativas y evitan pasar por la estación donde trabaja, ubicada a 400 metros del puente cerrado.
La situación es similar para Yolanda, dueña de una tienda de abarrotes ubicada en la avenida El Polvorín, a apenas 100 metros del puente. Ella indicó que, aunque apenas han transcurrido pocos días desde el cierre, su negocio ya comienza a resentir la baja actividad.
El cierre total del puente, que conecta Teoloyucan, se realizó la mañana del 27 de junio, habilitando las calles Paraíso y Berriozábal. Esta medida también ha afectado la movilidad de los residentes de la zona.
Según información oficial del municipio, en los próximos días, peritos realizarán estudios para determinar si es posible reparar las secciones desplazadas del puente, que han sufrido desplazamientos de entre 15 y 19 centímetros, o si será necesario demoler la estructura. Sin embargo, esta segunda opción no es sencilla, ya que el municipio no cuenta con los recursos para construir otro puente y además debe gestionar permisos con Ferrovalle, debido a que las vías del tren pasan por debajo del puente.
Por ello, las autoridades municipales han pedido a los residentes que planifiquen con suficiente antelación sus desplazamientos para minimizar los impactos que esta interrupción está causando en la comunidad.
