La alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín Rei, utiliza como coche oficial un Citroën Xantia V6 Activa de aproximadamente 25 años de antigüedad, una pieza que ahora roza la categoría de colección. Adquirido por el ayuntamiento a principios del siglo, este vehículo destaca por su avanzada tecnología en su tiempo y por su estado de conservación, convirtiéndose en objeto de interés para amantes del motor y coleccionistas de autos clásicos.
Fabricado entre 1993 y 2002, el Xantia V6 Activa fue pionero en incluir suspensión activa, un sistema diseñado para reducir los movimientos del coche en curvas y aumentar la estabilidad. En su momento, fue considerado uno de los autos con mejor rendimiento dinámico en el mercado, con un motor de 194 caballos y suspensión hidroneumática que lo hacían destacar todavía hoy entre los vehículos de su generación por tecnología y comportamiento en carretera.
La Voz de Galicia informó en su edición digital que este coche, que aún sigue en uso, ha adquirido valor como una ‘joya’ para coleccionistas. La noticia generó debate en redes sociales; en Instagram, la publicación despertó tanto sorpresa como humor y reflexiones sobre la evolución de la flota oficial y su relación con la sostenibilidad.
Desde el ayuntamiento, aseguran que el vehículo está en buen estado y cumple con las necesidades institucionales, aunque su uso después de un cuarto de siglo plantea cuestionamientos sobre la política de renovación de vehículos oficiales, especialmente en un contexto de transición hacia la movilidad eléctrica o híbrida.
Goretti Sanmartín, quien asumió la alcaldía en junio de 2023 y es además filóloga, catedrática en Literatura gallega y miembro del Bloque Nacionalista Gallego, mantiene una imagen vinculada a la cultura y el patrimonio local. La presencia del Xantia, ahora convertido en un ‘clásico vivo’, en la circulación municipal refleja un contraste entre tradición y modernidad en la gestión pública de Santiago.
La alcaldesa no ha hecho declaraciones sobre el vehículo, pero se desconoce si continuará en servicio o sería reemplazado próximamente. Mientras tanto, su uso continúa siendo aceptado y se ha convertida en un ejemplo de aprovechamiento de recursos de manera positiva.
Este coche no solo cumple una función institucional, sino que ha llegado a generar interés en el ámbito digital e informativo. La historia y la singularidad del Citroën Xantia V6 Activa en la ciudad demuestran cómo detalles cotidianos del aparato administrativo pueden despertar curiosidad, fusionando historia, identidad y un toque de originalidad en la gestión pública.