El consumo de anfetaminas, especialmente cristal, aumenta en México y representa la mitad de los tratamientos de adicciones

Por: Equipo de Redacción | 05/07/2025 12:00

El consumo de anfetaminas, especialmente cristal, aumenta en México y representa la mitad de los tratamientos de adicciones

Las anfetaminas, especialmente el cristal, se han consolidado como la droga psicoactiva de mayor impacto en México, representando aproximadamente la mitad de los tratamientos por adicciones en el país.

Según un informe publicado en junio de 2025 por la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA), los Estimulantes de Tipo Anfetamínico (ETA), que incluyen anfetaminas, estimulantes de prescripción médica y metanfetaminas, muestran un incremento notable en su consumo y en su impacto en la población mexicana.

En 2013, solo el 9.5 por ciento de los tratamientos por adicciones eran por esta sustancia; en 2024, la cifra se elevó a 51 por ciento, es decir, cinco veces más en menos de una década.

El uso de estas drogas se extiende por casi toda la República Mexicana, siendo la principal causa de solicitar ayuda en 27 de las 32 entidades del país.

El informe advierte que el cristal presenta un alto potencial de abuso y dependencia, con efectos dañinos en la salud física y mental de quienes lo consumen. Los daños incluyen impactos en el sistema cardiovascular, la piel, la química cerebral, psicosis y deterioro cognitivo, además de afectar áreas como las relaciones interpersonales, laborales y académicas.

En 2024, el cristal y otras anfetaminas se posicionan como la segunda droga de inicio que conduce a alguna adicción en México, solo después del cannabis.

El consumo de cristal afecta principalmente a los jóvenes, con mayor facilidad de acceso incluso en entornos escolares. El costo bajo, la alta toxicidad y la posibilidad de producir brotes psicóticos a corto plazo hacen que esta sustancia sea especialmente peligrosa.

Mónica Muñoz Queupumil, Directora de la Unidad de Hospitalización del Centro de Integración Juvenil en Iztapalapa, señaló: “Entre más jóvenes, más fácil que generen esta dependencia... Antes la droga de inicio era el alcohol, el tabaco o la marihuana, pero ahora muchos que comienzan con marihuana pasan directo al cristal”.

Por estadísticas de la propia institución, desde los 10 años, niñas y niños en México empiezan a consumir esta sustancia de manera habitual, en gran parte elaborada con precursores químicos enviados de forma irregular al país.