El dólar se mantiene estable este martes tras haber experimentado en los primeros seis meses de 2025 su peor desempeño desde hace más de medio siglo, afectado por las políticas comerciales y presupuestarias del expresidente Donald Trump que han erosionado la confianza de los inversionistas.
De acuerdo con la evolución del Dollar Index, que compara el valor del billete verde con una canasta de monedas internacionales, la divisa estadounidense ha registrado una caída del 10.8 por ciento en dicho período, marcando su peor inicio de año desde 1973, año en que se finalizó el sistema de Bretton-Woods que establecía al dólar como moneda de referencia mundial.
"El dólar no experimenta una caída abrupta, sino una lenta erosión de la confianza en el mercado," explicó Stephen Innes, analista de SPI AM.
Al comenzar el segundo semestre, los mercados están centrando su atención en las políticas presupuestarias y monetarias, así como en los continuos movimientos en la política comercial de Estados Unidos, que, según los analistas de Monex USA, tienen efectos negativos para la estabilidad del dólar.
Recientemente, los observadores han puesto especial atención en la llamada "gran y hermosa ley" de Donald Trump. El martes, el presidente estadounidense logró una importante victoria legislativa con la aprobación por estrecho margen en el Senado de un paquete presupuestario de varios miles de millones de dólares.
Este proyecto incluye créditos fiscales relevantes, pero también contempla grandes recortes en el área de salud pública. La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que esta ley incrementaría la deuda pública federal en más de 3 billones de dólares para 2034.
Los analistas de Monex USA señalan que las inversiones extranjeras en deuda estadounidense ya han sufrido una caída en el primer semestre del año, tendencia que probablemente continuará, lo que contribuye a un comportamiento bajista del dólar.
Por otro lado, la Cámara de Representantes enfrenta una carrera contra reloj para aprobar una versión revisada del texto de ley antes del viernes 4 de julio, día de la independencia en Estados Unidos, fecha que Donald Trump estableció como límite simbólico para su promulgación.