Con 650 plantaciones registradas, de las cuales 235 ya están en etapa de comercialización y con una producción anual que ronda los 472 mil ejemplares de primera calidad, el Estado de México se consolida como la principal entidad productora de árboles de Navidad en el país.
Los municipios de Xonacatlán, Valle de Bravo, Villa de Allende, Lerma y Amecameca destacan por su actividad silvícola, siendo este último el de mayor volumen de producción.
Según Alejandro Sánchez Vélez, director general de la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque), en la región se cultivan principalmente tres especies de pino navideño: el Pino Vikingo (Ayacahuite), el Pseudotsuga y el Abies Religiosa, conocido también como árbol de Navidad mexicano.
“Hemos buscado que no solo tengamos árboles para corte y venta; ahora ofrecemos ejemplares con raíces protegidas en maceta, que pueden ser replantados en el bosque después de las fiestas”, explicó Sánchez Vélez.
El funcionario señaló que cultivar un árbol de Navidad toma entre tres y siete años y medio, hasta alcanzar el tamaño ideal para decorar los hogares mexiquenses en diciembre.
Actualmente, los productores emplean drones para monitorear plagas y el estado de cada ejemplar, lo que ha permitido mantener una tasa de sobrevivencia superior al 90%. “En algunos casos, la sobrevivencia es aún mayor. Cuando detectamos árboles con deficiencias o afectados por plagas, los silvicultores los eliminan antes de que contagien a otros”, agregó.
Sánchez Vélez afirmó que, contrariamente a la creencia popular, los árboles naturales son una opción más sustentable que los artificiales. “Aportan beneficios económicos a las comunidades silvícolas, además de servicios ambientales: producen oxígeno, absorben dióxido de carbono y proporcionan hábitats para la fauna. También ayudan a recuperar suelos degradados y zonas en proceso de desertificación”, afirmó.
Muchas plantaciones en el Estado de México se ubican en tierras marginales, donde el cultivo de árboles contribuye a restaurar el equilibrio ecológico.
El pasado 14 de noviembre, se inauguró la Feria Navideña del Estado de México, que estará abierta hasta el 14 de diciembre. En ella, se promueve la venta directa de árboles naturales de alta calidad, con precios desde 700 pesos, además de artesanías forestales, alimentos, productos de salud y artículos derivados del bosque.
Durante el evento, también se realizarán exposiciones de investigación y desarrollo forestal, con el objetivo de fortalecer el conocimiento y la innovación en el sector.
Para esta temporada, se estima que la venta de árboles navideños y otros productos forestales generará una derrama económica cercana a los 300 millones de pesos en la entidad.
Las ubicaciones de las plantaciones participantes pueden consultarse en el sitio oficial de Probosque.