
Tener piel oscura, nacer en el sur del país y contar con padres con solo educación primaria constituyen barreras significativas para millones de mexicanos que buscan mejorar su calidad de vida. Así lo revela un estudio del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), que indica que entre los niños de piel oscura en el quintil más pobre (20% de la población con menos recursos), el 57% permanece en esa condición en la adultez; solo el 43% logra progresar.
Por otro lado, en los niños de piel clara del mismo segmento socioeconómico, solo una tercera parte permanece en la pobreza, mientras que el 66% logra elevar su nivel socioeconómico. El informe "Movilidad social en México 2025" subraya que esta desigualdad de oportunidades y trato por el tono de piel se refuerza particularmente en las mujeres.
El análisis también destaca que la región de nacimiento influye significativamente en la capacidad de progresar. En los estados del sur del país —como Veracruz, Tabasco, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo—, el 64% de los niños del quintil más pobre permanecen en esa condición de adultos. En contraste, en la zona centro-norte (Aguascalientes, Jalisco, San Luis Potosí y Michoacán), solo el 31% sigue en pobreza en la adultez, evidenciando una mayor movilidad.
El estudio indica que las desigualdades en el sur del país alcanzan niveles comparables a países altamente polarizados como Brasil, Perú, Bolivia o Guatemala, mientras que en el norte las condiciones de igualdad son similares a países como Alemania, Polonia, Islandia y Reino Unido.
Asimismo, se señala que, además del nivel de recursos económicos en el hogar, el nivel de estudios de los padres es una variable clave. Según la investigación, quienes provienen de padres con solo educación primaria tienen un 39% de probabilidad de alcanzar ese nivel, en tanto que aquellos con padres con educación profesional tienen un 63% de probabilidad de hacerlo.
El informe concluye que la persistencia de la desigualdad de oportunidades y la transmisión intergeneracional de la pobreza representan grandes desafíos para el país, que requieren de políticas públicas que incentiven el desarrollo regional y la igualdad de condiciones.
"Comprender sus causas estructurales y efectos en la vida de las personas es fundamental para construir una sociedad con mayor igualdad de oportunidades y fomentar la movilidad social", finaliza el análisis.