Los precios del petróleo registraron un aumento superior al 4 por ciento en la apertura de las bolsas asiáticas el lunes, impulsados por los ataques estadounidenses en Irán durante el fin de semana y los temores de interrupciones en el suministro global de crudo.
El barril de petróleo WTI estadounidenses subió un 2.56 por ciento, situándose en 75.73 dólares, tras haber alcanzado más de 78 dólares, mientras que el barril de Brent del Mar del Norte aumentó un 2.47 por ciento, llegando a 78.91 dólares después de tocar un máximo de 81 dólares, su nivel más alto en seis meses.
Las autoridades en Teherán advirtieron con amenazas de represalias contra Estados Unidos, elevando la posibilidad de una escalada de conflicto en Oriente Medio tras los recientes ataques estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes.
Estos hechos reavivaron los temores del mercado sobre un escenario catastrófico: el cierre del estrecho de Ormuz, por donde pasa cerca del 20 por ciento del petróleo mundial, lo que podría afectar significativamente la oferta global.
Aunque los precios del petróleo habían tenido una subida previa tras un ataque israelí a Irán el 13 de junio, en la última semana estas ganancias se habían moderado, ya que los ataques no impactaron gravemente en la infraestructura petrolera iraní.
No obstante, la magnitud de las posibles represalias de Irán y el aumento de las tensiones internacionales podrían poner en riesgo las exportaciones de crudo desde Oriente Medio, consolidando así la incertidumbre en los mercados petroleros internacionales.
