El emblemático reloj de la Catedral de Toluca comenzó a sonar nuevamente esta semana, tras haber estado fuera de servicio debido a una fuerte tormenta eléctrica que dañó su mecanismo hace varias semanas. Desde mediados de septiembre, el reloj dejó de marcar la hora y de emitir su característico sonido, lo que llamó la atención de algunos habitantes del centro histórico. Autoridades eclesiásticas explicaron que un rayo, producto de las intensas lluvias en la capital mexiquense, afectó directamente el motor del mecanismo. Personal especializado inició una revisión minuciosa para evaluar el daño, y monseñor Guillermo Fernández indicó que en los próximos días se determinará si el reloj puede ser reparado o si será necesario cambiar todo el sistema. Aunque para muchos pasó desapercibido, algunos residentes de barrios tradicionales sí notaron la ausencia de su sonido, que suele marcar el ritmo en la vida cotidiana del centro histórico. Tras varios días de trabajo, los técnicos lograron reparar el reloj, que fue instalado durante el episcopado de monseñor José Miguel Giles Vázquez, y ahora ha vuelto a sonar con normalidad. Uno de los empleados de la Catedral explicó que, aunque el reloj ya quedó reparado, continúan monitoreándolo para detectar cualquier falla adicional, como adelantos o atrasos en la hora. Además, mencionó que, aunque para algunos pasa desapercibido, todavía hay vecinos que expresan que extrañan su sonido, y celebró que ya esté en funcionamiento, esperando que no vuelva a presentarse una descompostura.
