El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, rechazó las recientes declaraciones de la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, quien advirtió sobre posibles restricciones en la compra de carne argentina debido a la presencia de fiebre aftosa. En una entrevista radial difundida por Radio Mitre, Pino calificó esas afirmaciones como equivocadas y defendió la situación sanitaria del país, señalando que hace más de 20 años no existen problemas con esa enfermedad.
El dirigente argumentó que EE.UU. está mal informado sobre la realidad sanitaria en Argentina, asegurando que el país mantiene controles estrictos y que las prácticas de vacunación preventiva han consolidado la erradicación de la fiebre aftosa. Además, destacó que la vigilancia sanitaria refleja la experiencia pasada y el compromiso local para evitar rebrotes.
Pino expresó que se confía en que el comentario estadounidense fue un error y no una decisión política intencionada. Consideró que las declaraciones podrían beneficiar al sector exportador argentino al mostrarse como una oportunidad para incrementar las ventas de carne a Estados Unidos, actualmente de aproximadamente 20 mil toneladas, volumen que, según indicó, sería imposible de vender si hubiera fiebre aftosa presente.
El presidente de la SRA también explicó que la vacunación en Argentina se realiza de forma preventiva, no en respuesta a brotes activos, y que mantener la enfermedad bajo control permite seguir exportando con protocolos internacionales estrictos. Esto refleja una gestión cuidadosa y comprometida con la sanidad animal.
Por otro lado, Pino abordó la mejora en la economía de la ganadería argentina en 2025, especialmente en el segmento de cría, que mostró un desempeño positivo respecto a años anteriores. Esto favorece decisiones de productores para guardar más terneras con miras a aumentar el stock nacional, en un escenario de demanda internacional en alza, en particular por parte de Estados Unidos.
Finalmente, el sector coincide en la necesidad de fortalecer la producción ganadera local para aprovechar las oportunidades del mercado global, con una expectativa positiva respecto a la posibilidad de aumentar las exportaciones de carne de alta calidad y cortes seleccionados, consolidando así la posición de Argentina como proveedor confiable en la industria cárnica internacional.