El Tren de Aragua tatuando a sus víctimas para someterlas y controlarlas

Por: Equipo de Redacción | 11/10/2025 09:00

El Tren de Aragua tatuando a sus víctimas para someterlas y controlarlas

La organización criminal Tren de Aragua (TdA) marca a sus víctimas de trata sexual con tatuajes, revela un informe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Según el documento, estos tatuajes sirven para ‘denotar propiedad’, disuadir fugas y advertir a rivales en contextos de migración forzada. La modalidad delictiva inicia con el contacto y engaño a mujeres en Venezuela, prometiéndoles trabajo en otros países como Colombia, Perú, Estados Unidos o México. Tras despojarlas de sus documentos y teléfonos, las víctimas son forzadas a trabajar en burdeles o en la calle, y a menudo son tatuadas para recordarles que ‘pertenecen’ a la organización.

El reporte de la CBP, en poder de este medio, detalla que dos mujeres halladas muertas en la Ciudad de México en julio de 2024 tenían estos tatuajes. Susej y Stephanie, de 17 y 19 años, fueron encontradas en Topilejo, alcaldía de Tlalpan, y confirmaron su condición de víctimas de trata y explotación sexual. La escritora venezolana Ronna Risquez calificó esta práctica como ‘abominable’, destacando que marcar a las víctimas como ganado intensifica su estigmatización y vulnerabilidad emocional.

En México, informes oficiales, testimonios filtrados y casos judiciales indican una presencia significativa del Tren de Aragua en el sureste y en la Ciudad de México, donde su principal delito es la trata para explotación sexual, además del tráfico de migrantes, microtráfico y extorsiones. Organizaciones como The Exodus Road explican que los tatuajes incluyen nombres, símbolos de lealtad y frases como ‘Propiedad de TdA’ o ‘Real hasta la muerte’, ubicados en zonas visibles como cuello, manos y glúteos. La simbología también abarca relojes, estrellas náuticas y armas, que en la interpretación de la CBP representan la pertenencia o la certificación de esclavitud.

Expertos advierten que los tatuajes de mala calidad, con trabajos burdos sin sombreado ni detalles, pueden ser una señal de trata de personas. La investigadora Guadalupe Correa Cabrera, de la Universidad George Mason, señala que estos tatuajes buscan intimidar a las víctimas, reforzar el control emocional y reforzar la idea de que ya no tienen decisión sobre su vida, siendo parte de una red criminal que las perseguirá si intentan escapar.

El método de reclutamiento más frecuente es el cortejo, mediante falsas promesas y seducción, buscando que las mujeres huyan con sus captores. Los tatuajes no solo sirven para el control físico, sino también para dañar la autoestima, transmitiendo que ‘tú ya no decides sobre tu persona’. La organización The Exodus Road ofrece apoyo a las víctimas para borrar estos tatuajes y reintegrarse a la sociedad, denunciando que esta práctica evidencia una forma moderna de esclavitud que requiere más atención y acciones contundentes.