En España, la mitad de la población experimentará en algún momento de su vida trastornos del sueño, y cinco millones de personas toman cada noche alguna pastilla para conciliar el sueño. La Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES) advierte que el sueño es uno de los pilares fundamentales para una vida saludable, evidenciando un problema de salud pública relevante.
Para evitar fármacos convencionales, muchas personas recurren a suplementos naturales, siendo la melatonina, junto con el magnesio y la vitamina B, uno de los más solicitados contra el insomnio, según explicó en entrevista con Infobae España la farmacéutica Lucía Osuna. Estos productos suelen adquirirse sin receta en farmacias, ya que los síntomas del trastorno del sueño se minimizan y muchas personas evitan consultar a un médico.
No obstante, un estudio reciente presentado en las sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón en Nueva Orleans señala que el uso prolongado de melatonina para dormir podría tener riesgos a largo plazo para la salud cardiovascular. La investigación, que analizó durante cinco años los expedientes de más de 130,000 personas con insomnio que tomaron melatonina al menos un año, encontró que estos pacientes tenían mayor probabilidad de desarrollar insuficiencia cardíaca, requerir hospitalización o fallecer por diversas causas.
Los investigadores señalan que no se estableció una relación directa de causa y efecto entre el consumo de melatonina y la insuficiencia cardíaca, pero la evidencia sugiere la necesidad de estudiar con mayor profundidad la seguridad de este suplemento en períodos prolongados, definidos como aquellos de un año o más.
La Sociedad Americana del Corazón explica que la melatonina es una hormona producida de forma natural por la glándula pineal, responsable de regular el ciclo de sueño-vigilia. Sus niveles aumentan con la oscuridad, facilitando el sueño, y se utilizan versiones sintéticas idénticas químicamente a la hormona para tratar el insomnio y el jet lag.
En España, aproximadamente 800,000 personas padecen insuficiencia cardíaca, una condición en la que el corazón no puede bombear sangre rica en oxígeno de manera eficiente, según la Revista Española de Cardiología publicada en 2020. La insuficiencia cardíaca se manifiesta con síntomas como dificultad para respirar, hinchazón en pies y tobillos, debilidad, aumento de peso y pulso irregular.
Muchos casos de esta enfermedad cardiovascular pueden prevenirse mediante un estilo de vida saludable: alimentación equilibrada, ejercicio regular y buenos hábitos de sueño. Si se adoptan estos cambios y se sigue el tratamiento adecuado, los pacientes tienen la posibilidad de controlar la condición y reducir los riesgos asociados.