Desde el sábado, calles del fraccionamiento ExRancho San Dimas en San Antonio la Isla permanecen inundadas con aguas negras, sin labores eficaces de desalojo, lo que ha causado enfermedades gastrointestinales en menores. Al menos diez calles, de las manzanas 80 a 90, reportan infecciones estomacales, tifoidea y diarrea en niños, con 12 casos confirmados hasta el martes.
Viridiana Mandujano, vecina, explicó que la situación empezó con lluvias intensas del fin de semana y empeoró por el colapso del sistema de drenaje y la bomba de alta capacidad, que permanece apagada por adeudos en energía eléctrica.
‘Ya no es solo agua de lluvia, sino aguas negras estancadas. Hay niños enfermos, daños en casas y muebles, y no pueden salir los coches. Esto pasa cada año y nadie da soluciones’, afirmó.
Según vecinos y trabajadores de la planta tratadora, la bomba principal —de 440 volts— no opera porque la Comisión Federal de Electricidad suspendió el servicio por falta de pago. Solo funcionan dos bombas pequeñas de 220 volts, insuficientes para desalojar el volumen acumulado.
Activar la bomba grande resolvería en menos de una hora, pero continúa sinrestablecerse por problemas administrativos y adeudos, informó mandujano.
En viviendas bajas, el agua ingresó a salas y cocinas, dañando electrodomésticos y muebles en pago a plazos. Además de enfermedades, vecinos no pueden trabajar ni llevar a sus hijos a la escuela.
Las calles contaminadas y con olor a aguas negras obligan a salir con botas y cruzar calles insalubres. ‘Ya huele mal, no ha llegado ningún equipo con medicamentos ni cloro’, denunciaron.
Los residentes han intentado dialogar con el ayuntamiento, pero no han recibido respuesta, pese a promesas en campañas. El miércoles, entregaron un oficio designado por decenas de familias, pidiendo reactivar la bomba y atender los riesgos sanitarios. También solicitaron limpieza de coladeras y retiro de basura. De no obtener respuesta, evalúan manifestaciones.
