Las noches de ‘Supervivientes All Stars’ en Honduras están marcadas por pruebas extremas y decisiones que impactan a los concursantes. Uno de los momentos más esperados es la tradicional mesa de las tentaciones, donde los participantes enfrentan la prueba de la voluntad y el hambre, bajo la mirada de Laura Madrueño, quien en ocasiones actúa como improvisada peluquera.
La primera en desafiar su resistencia fue Jessica Bueno, quien tuvo que decidir entre mantener su largo cabello o cambiarlo por un banquete de hamburguesa gigante con arroz con leche. Tras minutos de dudas y lágrimas, la modelo cedió, dejando que le cortaran unos 25 centímetros de cabello. Antes de la decisión, expresó: “Es muy sagrado para mí, es mucho”, y al ver el resultado, comentó con tristeza: “Mis hijos no me van a reconocer”. Madrueño intentó consolarla asegurándole que estaría hermosa y que sus hijos estarían orgullosos.
Luego, fue el turno de Miri Pérez-Cabrero, quien al inicio rechazaba tocar su cabello “por nada del mundo”, pero el hambre y la promesa de una tarta de chocolate y una hamburguesa fueron más fuertes. Acordó cortarse 30 centímetros y hacer una llamada con su padre, aunque rechazó una última propuesta de cortarse aún más. Entre lágrimas, expresó: “Son muchos años de crecimiento. Papá, te quiero, lo siento”, mientras Madrueño le hacía el corte. Desde el plató, Jorge Javier Vázquez le dedicó un guiño, diciendo: “Estás mucho más guapa con este nuevo look”.
Por último, Adara Molinero también enfrentó la mesa de tentaciones, inicialmente dispuesta a quemar un objeto personal con dedicatorias. Sin embargo, cuando le ofrecieron cortarse el cabello para hablar con su pareja, el futbolista Víctor Romero, se derrumbó y suplicó que no le tocaran el pelo. Tras una tensa negociación, aceptó recortar solo 10 centímetros, a cambio de dos trozos de un bocadillo y una porción de tarta de chocolate, mientras entre risas y lágrimas, veía caer sus mechones y exclamaba: “Desde abajo, por favor… La que estoy liando, Dios mío”.
Además del drama, hubo momentos de humor, como los desafíos de Tony Spina y Carlos Alba. Tony aceptó depilarse las axilas, pasearse en taparrabos hasta el jueves y hacerse una cresta a cambio de pasta carbonara y arroz con leche. Por su parte, Carlos se despidió de su barba, que no había tocado desde 2019, y se rapó el cabello para disfrutar de nuggets, patatas fritas y una llamada con su esposa.