La trayectoria laboral de una técnica en farmacia en Palencia terminó con un despido declarado procedente por el Juzgado de lo Social número 1 de la ciudad, luego de que la empresa verificara que, durante una baja médica por ansiedad, la empleada participó en actividades de senderismo en los Picos de Europa.
En la sentencia, difundida por el profesor titular de Derecho del Trabajo Francisco Trujillo, se concluyó que hubo abuso de buena fe y deslealtad por parte de la empleada. Este caso resalta los riesgos de mentir al solicitar una baja médica, ya que la justicia consideró suficientes las pruebas presentadas para demostrar que la empleada se había aprovechado de la confianza de la empresa.
La trabajadora, en su puesto desde marzo de 2007, enfrentó varias incidencias laborales recientemente. En abril de 2023, la empresa decidió su despido tras ausentarse tres días consecutivos sin justificación documentada, aunque posteriormente anuló la decisión al detectar errores en el procedimiento. La empleada se reincorporó en noviembre.
Un mes después, solicitó tres días libres para realizar exámenes de un Ciclo Inicial de Grado Medio en Senderismo, permiso que fue concedido. Sin embargo, en diciembre inició una incapacidad temporal con diagnóstico de síntomas ansiosos, alteraciones en el sueño y bajo estado de ánimo, confirmado por informes médicos durante 2024.
Sospechas internas llevaron a la contratación de un detective privado, quien comprobó que la empleada aprovechó su baja médica para participar en un curso de montañismo en Ojedo, cerca de los Picos de Europa. Los informes de la investigación demostraron que realizó actividades físicas en la montaña durante cinco días consecutivos y residía en una furgoneta cercana a la zona.
El caso fue llevado ante el Juzgado de lo Social de Palencia. La empleada defendió su acción alegando que el curso era académico y que su diagnóstico de ansiedad estaba certificado por profesionales. La empresa, en cambio, argumentó que la empleada incumplió su contrato y perdió la confianza por usar el periodo de baja para actividades ajenas a su condición de salud.
El magistrado concluyó que existió un acto de deslealtad y abuso de buena fe, confirmando la procedencia del despido y desestimando los recursos de la empleada, quien no pudo reincorporarse a su puesto en la farmacia. La sentencia reafirmó que hacer senderismo durante una incapacidad temporal fue suficiente motivo para justificar la pérdida del empleo.