Los empresarios del transporte público en el Estado de México insistieron en que la próxima semana debe definirse si habrá un aumento en la tarifa, proponiendo que el pasaje mínimo pase de 12 a 16 pesos. Argumentan que el sistema atraviesa por una crisis financiera, ya que opera sin subsidios y bajo condiciones de abandono, mientras la tarifa se mantiene fija desde hace seis años.
En entrevista, Odilón López Nava, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) en la entidad, advirtió que mantener la tarifa actual ya no es sostenible y urgió al Instituto del Transporte a emitir una resolución definitiva. ‘La próxima semana debe quedar definido si hay o no aumento, no podemos seguir en el limbo’, afirmó.
El representante gremial señaló que los costos de operación han aumentado desde 2019, mientras que los ingresos por pasaje permanecen congelados. ‘Si seguimos igual, el sistema no tendrá futuro; hay que rescatarlo del abandono económico y operativo’, afirmó.
López Nava comparó la situación con otros sistemas, como el Metro y el Tren Suburbano en la Ciudad de México, que gracias a subsidios públicos mantienen tarifas accesibles, en contraste con el Estado de México donde los concesionarios cubren todos los gastos. ‘El Metro cuesta entre 30 y 32 pesos, pero paga solo cinco el usuario, el resto lo subsidia el gobierno; aquí los operadores asumimos todo el costo sin apoyo’, comentó.
El último estudio técnico para fijar tarifas data de 2017, con un ajuste autorizado en 2020. Por ello, consideran necesario realizar un nuevo dictamen y que el Instituto del Transporte publique la resolución en la Gaceta de Gobierno antes del 15 de octubre, cumpliendo con los plazos administrativos. Hasta ahora, el gobierno estatal ha rechazado la solicitud de incremento.
‘Sabemos que hay que actuar de manera firme en el transporte, mejorando las condiciones de trabajo y la situación financiera, porque los números no dan’, reconoció López Nava. Desde el 1 de octubre, varias líneas en el Valle de Toluca y el Valle de México han aplicado aumentos unilaterales, cobrando entre 14 y 16 pesos en los primeros cinco kilómetros. Aunque los usuarios han presentado quejas, aún no hay sanciones.
El Reglamento del Transporte Público del Estado de México advierte que cobrar tarifas no autorizadas puede conllevar suspensión o retiro de concesiones, pero estas rutas operan sin sanciones. López Nava pidió respeto por el Estado de Derecho y que se espere unos días más para evitar acciones ilegales.
El delegado también denunció competencia desleal, ya que empresas sin permisos operan en zonas de hospitales y centros de la ciudad, afectando a los concesionarios formales. ‘Es costo que termina siendo alto, y las acciones contra estas unidades son ocasionales y sin resultados definitivos’, expresó.
Finalmente, explicó que si se aprueba el aumento, los recursos se destinarían a mejorar el servicio: mantenimiento, limpieza, capacitación y tecnología de seguridad, lo que beneficiaría a los usuarios. Reconoció que la decisión no depende de voluntades políticas sino de criterios técnicos y económicos, y que una actualización anual de tarifas sería lo más adecuado para evitar el deterioro del sistema.
Los empresarios exigen una respuesta clara la próxima semana, en medio de quejas por cobros indebidos y un servicio que, desde hace años, no logra superar su rezago.