Chicoloapan, Edomex., 6 de noviembre de 2025.- Un llanto desesperado de dos niñas de entre 4 y 6 años alertó a la comunidad del Conjunto Habitacional HIR, en San Vicente Chicoloapan. Las menores salieron corriendo de su casa ubicada en la esquina de las avenidas Guadalajara y México, pidiendo ayuda a gritos y sin poder explicar exactamente lo que ocurría, solo solicitando que llamaran a la policía. Vecinos que se encontraban en una tienda cercana no dudaron en actuar; tomaron sus teléfonos y reportaron la emergencia.
Al llegar los primeros policías municipales, las niñas, aún en estado de shock, no pudieron brindar detalles precisos. La escena llevó a los oficiales a solicitar refuerzos, quienes llegaron minutos después con la patrulla CHIC-088. Con instrucciones verbales, los agentes pidieron que saliera la posible víctima. Luego de momentos de tensión, una oficial femenina acompañó a la madre de las menores, quien salió del domicilio en crisis y confirmó que era víctima de agresiones por parte de su pareja.
Expertos en violencia familiar señalan que cuando menores presencian este tipo de agresiones, pueden desarrollar trastornos como estrés postraumático, ansiedad, miedo crónico y problemas en su desarrollo emocional. En este caso, las niñas no solo fueron testigos de la violencia, sino que también fueron quienes buscaron salvar a su madre.
Este incidente recuerda que la violencia en el entorno familiar no siempre pasa desapercibida. A veces, el grito de las niñas evidencia un peligro que no debe ser normalizado y que, solicitar ayuda, puede ser crucial para la supervivencia.
La violencia contra la mujer en la zona es un fenómeno que, si bien es preocupante, también refleja una problemática mayor. Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que el Estado de México lidera las denuncias por violencia familiar en el país, con más de 21 mil carpetas abiertas en 2024.
En municipios del oriente mexiquense, donde se encuentra Chicoloapan, organizaciones civiles advierten que 7 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia, muchas de ellas dentro del hogar, exponiendo también a sus hijos e hijas, quienes se convierten en víctimas indirectas de estos episodios.