Toluca, Estado de México, 26 de mayo de 2025.- El presidente municipal de Toluca, Ricardo Moreno Bastida, mantiene en su administración a funcionarios denunciados penalmente por acoso y hostigamiento laboral, a pesar de las acusaciones presentadas por cuatro víctimas que, por miedo, han alzado la voz y todavía laboran en las mismas áreas junto a sus presuntos agresores.
La regidora del Cabildo de Toluca, Shantall Zepeda Escobar, denunció que las víctimas solicitaron apoyo jurídico y moral para denunciar a los servidores públicos que las han violentado, pero temen por su integridad. Aseguró que estas mujeres representan una amenaza para otras trabajadoras, dada su condición.
“Es lamentable que dentro del gobierno se estén presentando estas acciones. Entiendo que el alcalde, además de tener conocimiento de los casos, debería tomar medidas en favor de las víctimas, porque la situación es muy grave”, expresó.
Zepeda Escobar recordó que en una sesión de Cabildo propuso la creación de una Unidad de Género en el Ayuntamiento para atender casos de acoso sexual y laboral en las oficinas administrativas. Sin embargo, afirmó que su propuesta fue ignorada por los funcionarios cercanos a Moreno Bastida. A pesar de que en estos meses ha entregado documentación al respecto, no ha obtenido una fecha concreta para la creación de dicha unidad que proteja a las servidoras públicas vulnerables.
La regidora indicó que tras las denuncias formalizadas contra varios servidores identificados, han emergido más testimonios de mujeres que relatan humillaciones diarias por parte de hombres que ocupan cargos en el gobierno local.
“Hay denuncias en la Contraloría Municipal, en la Comisión de Derechos Humanos y en el Instituto Municipal de la Mujer. Espero que en estos días se tomen acciones, porque para las trabajadoras resulta un infierno vivir día con día en su lugar de trabajo, que debe ser su espacio seguro, con posibles agresores aun en funciones”, afirmó Zepeda Escobar.
Hasta ahora, cuatro mujeres han interpuesto denuncias penales, pero las autoridades, incluido el alcalde, las consideran ignoradas y sin atención efectiva.