El arribo de cientos de motociclistas del grupo Hells Angels en La Plata generó un ambiente de tensión en la ciudad, presencia que se hizo sentir en hoteles, bares y restaurantes. Sin embargo, un episodio de violencia concretó la alteración en pleno centro cuando un integrante de la agrupación se enfrentó a un grupo de trapitos.
El altercado ocurrió la tarde del viernes en la zona de 6 entre 48 y 49, presuntamente por un malentendido. Testigos indicaron que tres cuidacoches comenzaron a hostigar y agredir al motociclista, de supuesta nacionalidad inglesa, sin motivo aparente. La situación escaló rápidamente a empujones y gritos, observada por comerciantes y transeúntes que presenciaron la tensión crecer en segundos.
Según testimonios recogidos por el medio platense 0221, los trapitos rodearon al miembro de los Hells Angels, quien terminó forcejeando con ellos. Aunque las imágenes captadas por un testigo en la vereda de enfrente no mostraron toda la secuencia, se logróconstatar que la confrontación incluyó insultos, golpes y empujones. La violencia no pasó a mayores, ya que el motociclista logró refugiarse en un comercio cercano y los trapitos se retiraron del lugar.
Tras la llegada de los Hells Angels a La Plata, comunidad y fuerzas de seguridad se alertaron. Marcelo Mazza, presidente del Chapter Buenos Aires, explicó que la congregación se realiza en el marco del World Run, evento internacional que reúne a miles de miembros del grupo provenientes de distintos países. Este año, el encuentro comenzó el miércoles en Berazategui y continuará hasta el domingo en diferentes localidades, incluyendo El Peligro.
Fundados en 1948 por veteranos de guerra apasionados por las Harley-Davidson, los Hells Angels conforman una hermandad con identidad propia, reconocida por sus chaquetas de cuero y tatuajes. La organización se estableció en Argentina en 1999, con la sede en Buenos Aires, y desde entonces ha expandido su presencia a diversas ciudades, como Mendoza, Luján, San Isidro, Cipolletti, Venado Tuerto y Córdoba.
La membresía en el club es exclusiva, con un proceso de iniciación largo y riguroso que exige lealtad y aceptación de estrictas normas internas. La salida del grupo conlleva consecuencias severas. Su lema, “Cuando hacemos el bien, nadie lo recuerda. Cuando hacemos el mal, nadie lo olvida”, refleja su postura desafiante frente a la opinión pública.
A lo largo de su historia, los Hells Angels han sido objeto de investigaciones por vinculaciones con actividades ilícitas como tráfico de drogas y armas. Sin embargo, desde la agrupación aseguran rechazar cualquier relación con el crimen organizado.
