La madrugada, el volcán Monte Etna, en Catania, Sicilia, sorprendió con explosiones, columnas de humo y una colada piroclástica en su cara sureste. Estas flujos peligrosos, compuestos por rocas, cenizas y gases calientes, se originaron tras un posible colapso en el cráter, sin amenazar a poblaciones cercanas, ya que no sobrepasaron los 2,900 metros del Valle de León. La nube volcánica alcanzó 6.5 km de altura, activando alerta roja aérea aunque sin afectar el aeropuerto de Catania. Videos en redes muestran la gran columna de humo y turistas que huyeron de la zona. El presidente de Sicilia, Renato Schifani, aseguró que las autoridades han asegurado la zona y que no hay riesgo para la población, aunque se recomienda mantener distancia. La frecuencia de estas erupciones hace habitual la presencia de alerta y evacuaciones menores.