¿Alguna vez te has preguntado qué pasa cuando la seguridad de los estudiantes se pone en duda? En Amecameca, Estado de México, la Telesecundaria Generalísimo Morelos en la delegación de Huehuecalco se convirtió en el centro de atención. Madres de familia, preocupadas por las acusaciones contra un maestro de presunto acoso y maltrato, cerraron la escuela en una protesta contundente.
Desde hace semanas, las madres habían solicitado a las autoridades educativas que revisaran las denuncias, pero parecía que sus voces no eran escuchadas. ¿Te imaginas la incertidumbre y el miedo que sienten estas familias? Lo que quieren es simple: un entorno escolar seguro para sus hijas.
La Subdirección Regional de Educación informó que ya realizaron una investigación interna. ¿El resultado? No encontraron pruebas suficientes para retirar al maestro, quien ya volvió a dar clases el jueves pasado. A pesar de ello, la tensión en la comunidad no ha cesado. Los padres siguen esperando una solución definitiva y exigen mayor transparencia.
El cierre del plantel empezó en las primeras horas del día y, aunque aún no se ha decidido si seguirá en los próximos días, ha puesto a todos en alerta. La comunidad espera que se resuelva mediante diálogo y confianza en las instituciones.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) recuerda que toda escuela debe activar la Ruta de Atención en caso de señalamientos por violencia escolar. Según datos del INEGI, el 27 por ciento de los estudiantes de secundaria reporta episodios de acoso o agresión, aunque muchas denuncias no llegan a procesos formales. ¿Qué tan seguros están nuestros niños en las escuelas mexicanas? Esa es la pregunta que muchos se hacen ahora.
