
El escándalo de apuestas ilegales sacude a Estados Unidos y a la NBA, tras la detención de figuras prominentes. El entrenador de Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, y el jugador de Miami Heat, Terry Rozier, quedaron arrestados en el marco de una investigación del FBI que reveló una red criminal que estafó millones de dólares.
El fiscal federal Joseph Nocella afirmó en conferencia de prensa que Billups, de 49 años, está entre más de 30 personas acusadas por su presunta participación en una trama nacional para manipular partidas de póker mediante tecnologías avanzadas para engañar. Asimismo, el director del FBI, Kash Patel, señaló la implicación de familiares vinculados a la mafia siciliana La Cosa Nostra. La detención del exjugador, campeón de la NBA en 2004 con Detroit Pistons y miembro del Salón de la Fama, ocurrió en Oregón, horas después de dirigir un partido.
Por su parte, la comisaria de Nueva York, Jessica Tisch, explicó cómo operaba la red criminal. Se utilizaban barajadoras personalizadas capaces de leer cartas, barajas con códigos de barras y cámaras ocultas en mesas e iluminación para estafar a los jugadores, quienes creían estar en juegos justos. La denuncia señala que las víctimas perdieron millones.
El arresto de Rozier, de 31 años, también tiene conexiones con la corrupción deportiva. Se le acusa de beneficiar a apostadores en una de las conspiraciones más descaradas desde la legalización de las apuestas deportivas online en EE. UU. La investigación también involucra a Damon Jones, exjugador de la NBA. Un video en redes sociales muestra jugadas sospechosas en un partido contra Cleveland Cavaliers, durante la temporada 2024/25, donde Rozier realizó pérdidas de balón y errores que levantaron suspicacias.
La comisaria Tisch relató que Rozier, en un partido con Charlotte Hornets en marzo de 2023, dejó entrever a sus cómplices que se retiraría por lesión antes de terminar. Esto permitió que las apuestas por su rendimiento superaran los 200,000 dólares, ya que abandonó el juego en solo nueve minutos, asegurando así resultados favorables a los apostadores.
El abogado de Rozier, James Trusty, rechazó las acusaciones, alegando que los fiscales basan sus acusaciones en fuentes poco confiables y que la NBA ya lo absolvó en un caso similar. La liga prohíbe a los jugadores apostar en partidos oficiales.
El fiscal Nocella también relacionó estos hechos con la detención del exjugador Jontay Porter, de Toronto Raptors, quien fue expulsado de la liga por participar en apuestas relacionadas con su desempeño y se declaró culpable de conspiración para fraude.
La Asociación de Jugadores de la NBA (NBPA) emitió un comunicado defendiendo la integridad del juego y exhortando a respetar la presunción de inocencia, asegurando que protegerán los derechos de sus miembros durante el proceso judicial.