La falta de medicamentos continúa afectando a las clínicas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym), especialmente en áreas especializadas como la Psiquiatría. Los derechohabientes han tenido que adquirir por su cuenta fármacos de uso controlado, como el alprazolam, indispensable por sus tratamientos y cuyo costo en farmacias supera los 300 pesos.
Diversos pacientes y familiares han reportado que, desde hace meses, no reciben regularmente sus medicinas en las unidades del instituto, lo que los obliga a comprarlas por fuera a precios elevados. Daniela Aguilar, una de las afectadas, afirmó que en la farmacia del instituto le indican que hay escasez, pero en muchas ocasiones debe adquirir el medicamento de manera particular para no interrumpir su tratamiento.
Aguilar agregó que también ha enfrentado dificultades para surtir otros fármacos, como el escitalopram, un antidepresivo que solo llega con receta válida y que, si esta vence, debe ser revalidada, lo que retrasa aún más su acceso.
Por su parte, Fernando Mendoza, derechohabiente y pensionado, detalló que la escasez también impacta a quienes requieren medicamentos para enfermedades crónicas, como diabetes y presión arterial. En su caso, ha enfrentado retrasos en la entrega de insulina, cuyo precio en farmacias externas ronda los 480 pesos por frasco, además de otros medicamentos que oscilan entre 120 y 500 pesos.
Mendoza expresó que contar con los medicamentos en tiempo y forma es un derecho de los pacientes y pidió a las autoridades que pongan en marcha acciones concretas para resolver esta situación, ya que afecta la salud y la economía de quienes dependen de estos tratamientos y enfrentan costos elevados. Advirtió que esta problemática no solo impacta a pacientes con enfermedades psiquiátricas o crónicas, sino también a quienes enfrentan padecimientos graves como el cáncer.