Escuchar y tocar música, aliados para reducir el riesgo de demencia en adultos mayores

Por: Equipo de Redacción | 23/10/2025 14:30

Escuchar y tocar música, aliados para reducir el riesgo de demencia en adultos mayores

La relación entre la música y la salud cognitiva en adultos mayores ha sido analizada en un estudio reciente de la Universidad de Monash. Los resultados indican que escuchar o interpretar música de forma regular desde los 70 años puede reducir hasta en un 39% el riesgo de desarrollar demencia. La investigación, dirigida por Emma Jaffa y la profesora Joanne Ryan, incluyó a más de 10,800 personas mayores y fue publicada en el International Journal of Geriatric Psychiatry.

El estudio utilizó datos del ensayo ASPREE (Aspirin in Reducing Events in the Elderly) y su subestudio ALSOP (ASPREE Longitudinal Study of Older Persons). Los investigadores encontraron que los participantes que escuchaban música habitualmente tenían un 39% menos de incidencia de demencia y un 17% menos de deterioro cognitivo, además de mejores puntuaciones en pruebas de memoria y cognición general. Aquellos que tocaban un instrumento también mostraron una reducción del 35% en el riesgo.

La combinación de escuchar y tocar música mostró efectos positivos: en este grupo, la reducción del riesgo de demencia fue del 33%, y la de deterioro cognitivo sin demencia (CIND) alcanzó el 22%. Sin embargo, las actividades musicales no evidenciaron una relación significativa con el bienestar cognitivo subjetivo.

El nivel educativo fue un factor que moduló estos beneficios: los efectos positivos fueron más evidentes en personas con 16 o más años de educación formal, siendo menos consistentes en quienes tenían entre 12 y 15 años de escolaridad.

Ante el envejecimiento poblacional, impulsado por avances médicos y tecnológicos que aumentan la esperanza de vida y la prevalencia de patologías relacionadas con la edad, la profesora Joanne Ryan destacó la importancia de estrategias preventivas: “Como actualmente no existe cura para la demencia, es fundamental identificar formas de prevenir o retrasar su aparición”, afirmó.

El estudio refuerza la idea de que el envejecimiento cerebral no depende solo de factores biológicos, como la edad o la genética, sino también de decisiones ambientales y estilos de vida. La música, como intervención accesible, aparece como una alternativa prometedora para mantener la salud cognitiva en la vejez, según los autores. “Estos resultados resaltan la música como una estrategia potencial para reducir el deterioro cognitivo y retrasar la aparición de la demencia en etapas posteriores de la vida”.

Aunque los datos son sólidos, los responsables del estudio advierten que no se puede establecer una relación causal definitiva entre la música y la prevención de la demencia. Emma Jaffa puntualizó que “los hallazgos sugieren que las actividades musicales pueden ser una estrategia accesible para mantener la salud cognitiva en adultos mayores, aunque no se puede afirmar que la música cause una reducción en el riesgo”.

En conclusión, este estudio de cohorte prospectivo, que incluyó a 10,893 participantes, aporta evidencia de que escuchar o interpretar música podría jugar un papel relevante en la disminución del riesgo de deterioro cognitivo y demencia en la población adulta mayor. Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, “escuchar o hacer música afecta al cerebro de formas que pueden favorecer la salud y controlar los síntomas de diversas enfermedades”.