Las escuelas del Estado de México tendrán la responsabilidad de promover una educación basada en el respeto, la igualdad y la no violencia, según la reforma aprobada por los diputados del Congreso local. La nueva Ley de Educación incorpora un enfoque en masculinidades positivas, obligando a docentes de primaria a bachillerato a fomentar valores como empatía, respeto, corresponsabilidad y equidad de género.
El propósito es formar a niños y jóvenes en la capacidad de expresar sus emociones sin temor, participar en tareas del hogar y cuestionar estereotipos tradicionales que dictan que los hombres deben ser siempre fuertes o dominantes. Por ejemplo, se busca que un niño entienda que llorar no reduce su valentía, y que es natural que una niña practique fútbol o aspire a ser ingeniera.
Aunque los lineamientos específicos, como capacitaciones docentes o materiales didácticos, aún no están definidos, la Secretaría de Educación del Estado de México será responsable de establecer estos criterios. Mientras tanto, los legisladores recomiendan comenzar a promover talleres, materiales y guías que ayuden a prevenir conductas machistas y a abordar la violencia de género en las aulas.
El diputado Omar Ortega, del PRD, uno de los principales impulsores de la iniciativa, destacó que su fin es ‘reeducar desde las escuelas para romper ciclos de violencia’. Señaló que el machismo es una forma de pensar adquirida en el entorno familiar que muchas veces se reproduce en las instituciones educativas sin ser cuestionada.
‘La escuela es el espacio ideal para iniciar el cambio, porque allí se forman las nuevas generaciones’, afirmó. Además, subrayó que promover masculinidads positivas no solo protege a mujeres y niñas, sino que también permite a los hombres vivir de manera más libre, justa y saludable.
La reforma modifica cuatro artículos clave de la Ley de Educación del Estado de México. La iniciativa, presentada el 5 de diciembre de 2024 por el Grupo Parlamentario del PRD y que permaneció en espera durante seis meses, fue dictaminada y se contempla su votación en un período extraordinario programado para el 26 de junio.