El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que a partir del 1 de noviembre entrará en vigor un arancel del 25 por ciento para todos los camiones medianos y pesados importados al país. La medida, que inicialmente se proyectaba para comenzar el 1 de octubre, fue oficialmente pospuesta un mes, confirmó el propio Trump a través de su plataforma Truth Social.
Este incremento en los aranceles forma parte de una serie de acciones adoptadas por la administración estadounidense para proteger su industria automotriz local. La Secretaría de Economía de México advirtió que estos gravámenes podrían generar repercusiones en el mercado y en la estructura de costos de la industria mexicana de vehículos pesados.
El subsecretario de Industria y Comercio, Vidal Llerenas Morales, expresó su preocupación por la medida, señalando que, aunque no se esperan cierres de plantas en México, sí podrían presentarse ajustes en las líneas de producción. "Seguramente habrá afectaciones en el mercado. Es difícil que alguna empresa cierre, debido a que la productividad en México, en mano de obra y logística, es superior", mencionó Llerenas tras participar en la Convención Nacional de Canacar 2025.
Este anuncio genera incertidumbre en el sector automotriz y en la economía mexicana, que vigila de cerca los posibles efectos en el mercado y la cadena de producción.
