Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Guanajuato serían los estados más afectados económicamente si se aprueba un impuesto del cinco por ciento a las remesas enviadas desde Estados Unidos, de acuerdo con un análisis del área de Estudios Económicos de BBVA México.
El informe titulado “Un impuesto a las remesas sería injusto, regresivo y con impactos limitados” señala que estas cinco entidades registrarían pérdidas totales superiores a los 660 millones de dólares anuales. En cifras específicas, Michoacán podría experimentar una caída de aproximadamente 147.5 millones de dólares; Guerrero, 146.6 millones; Oaxaca, 124.8 millones; Puebla, 122.8 millones; y Guanajuato, 121.3 millones.
El documento advierte que esta medida afectaría significativamente las economías locales que dependen en gran medida de estas transferencias. El análisis también destaca que el impuesto sería considerado injusto, regresivo y contradictorio con compromisos internacionales, aunque su impacto sobre la balanza de pagos sería limitado.
BBVA México señala que el gravamen encarecería las transferencias y podría incentivar a los migrantes a emplear canales informales para enviar dinero, fuera del sistema financiero formal.
En términos relativos, los estados más afectados serían Tamaulipas (-4.4%), Guerrero (-4.3%), Puebla (-3.6%), Oaxaca (-3.6%) y Veracruz (-3.4%), en proporción al total de remesas que reciben.
La propuesta del impuesto fue presentada por el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos el 12 de mayo de 2025. Esta iniciativa, impulsada por la administración del expresidente Donald Trump, busca financiar programas del presupuesto fiscal 2026. La medida establece que el impuesto se aplicaría a todas las transferencias de remesas desde Estados Unidos hacia otros países, siendo recaudado en el momento de la operación por parte de las empresas remesadoras.
Aunque los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes podrían estar exentos, migrantes no documentados—que se estima suman hasta 4.1 millones en México—serían los principales afectados, ya que estarían sujetos a dicho gravamen.
BBVA México considera que imponer un impuesto adicional a las remesas enviadas a México sería una medida injusta, pues implicaría doble tributación. Además, advierte que el aumento en los costos de envío podría motivar a los migrantes a recurrir a canales informales o ilegales, como familiares en Estados Unidos, servicios de comercio electrónico o redes ilícitas, para evitar pagar el impuesto.
El análisis también alerta que si el gravamen fomenta el uso de canales no regulados, podría fortalecer la participación de organizaciones criminales en estas actividades.
No obstante, BBVA México estima que el impacto macroeconómico sería limitado. En un escenario extremo, las remesas podrían reducirse en alrededor de mil 563 millones de dólares para 2026, lo cual representaría apenas un 0.08 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), sin generar una presión significativa sobre la balanza de pagos del país.