El pasado sábado, Estados Unidos emitió una advertencia oficial basada en “informes creíbles” que indican que Hamas podría violar de manera inminente el acuerdo de alto el fuego en Gaza mediante un ataque contra el pueblo palestino. En un comunicado del Departamento de Estado, se señaló que tal ofensiva representaría una violación grave del compromiso alcanzado con Israel y que pondría en riesgo los avances logrados mediante la mediación internacional.
El gobierno estadounidense comunicó que ya ha informado a los países garantes del acuerdo sobre esta posible infracción y advirtió que, en caso de que Hamas lleve a cabo dicho ataque, se tomarán medidas para proteger a los civiles en Gaza y mantener la integridad del cese de hostilidades.
Este alto el fuego se estableció la semana pasada, casi dos años después del inicio del conflicto, tras los ataques de Hamas en Israel, que provocaron la muerte de mil 200 personas y el secuestro de 250 rehenes. Como parte del acuerdo, Hamas liberó a todos los rehenes y se detuvieron las hostilidades, aunque el gobierno de Hamas en Gaza acusó a Israel de incumplir la tregua en 47 ocasiones.
El acuerdo contempla que la tregua cubre toda la Franja de Gaza y que las tropas israelíes deben retirarse hasta la llamada “línea amarilla”. Sin embargo, esto no impide que, según Israel, el alto el fuego pueda ser violado en los áreas cercanas, en las que las fuerzas israelíes justifican sus acciones bajo el concepto de legítima defensa y amenazas a sus tropas.
Durante los dos años de conflicto, la ONU y diversos organismos internacionales calificaron los bombardeos israelíes en Gaza, que han causado la muerte de más de 67 mil personas, como un acto de genocidio.
Por su parte, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que, hasta el miércoles pasado, 190 mil toneladas de ayuda estaban autorizadas por Israel y en proceso de ingreso a Gaza. Sin embargo, la población aún permanece a la espera de la apertura del cruce de Rafah, en la frontera con Egipto, para el paso de personas. La demora en dicho cruce parece ser una represalia por Israel, en respuesta a la retención del restante de los cadáveres de los rehenes por parte de Hamas, según información de la prensa israelí.