La administración del presidente Donald Trump informó este lunes que ordena a Delta Air Lines y Aeroméxico deshacer la empresa conjunta que mantienen, la cual les permite coordinar horarios, precios y capacidad en vuelos entre Estados Unidos y México. La medida, propuesta en julio por el Departamento de Transporte de Estados Unidos, busca contrarrestar lo que califican como efectos anticompetitivos que brindan una ventaja desleal a ambas aerolíneas en los mercados entre Estados Unidos y Ciudad de México.
El Departamento precisó que la orden de disolución debe cumplirse antes del 1 de enero de 2024. Sin embargo, no exige a Delta vender su participación del 20 por ciento en Aeroméxico.
Esta decisión se enmarca en una serie de acciones relacionadas con la aviación mexicana, debido a que desde 2022 México ha incumplido acuerdos bilaterales. En ese año, el país rescindió de manera abrupta slots en el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México y obligó a aerolíneas estadounidenses de carga a trasladar sus operaciones al Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”. Además, el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, señaló que México aún no ha permitido la construcción de infraestructura para aliviar la congestión del AICM, a tres años de haber prometido hacerlo.
Como parte de las nuevas regulaciones, las aerolíneas mexicanas deben presentar a Estados Unidos sus horarios de operación en el país para el 29 de julio y obtener aprobación previa para vuelos chárter de gran capacidad hacia y desde Estados Unidos, reforzando así la supervisión de las actividades aéreas mexicanas en el país.
