El Pentágono anunció este viernes el despliegue en el mar Caribe del portaaviones USS Gerald Ford, el más grande de la flota de Estados Unidos, en medio de una escalada de tensión con Venezuela por ataques militares a lanchas presuntamente vinculadas al narcotráfico.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ordenó el envío del portaaviones y su grupo de ataque a la zona de responsabilidad del Comando Sur, con el objetivo de apoyar la directiva presidencial de desmantelar organizaciones criminales transnacionales, explicó en un comunicado el portavoz del Pentágono, Sean Parnell.
Este despliegue busca reforzar la capacidad estadounidense para detectar, monitorear y desmantelar actores y actividades ilícitas que amenazan la seguridad y economía del país, además de ampliar las operaciones contra el narcotráfico.
El grupo de ataque del USS Gerald Ford se suma a otras fuerzas desplegadas en la región desde el verano pasado, que incluyen tres buques de asalto, aviones de combate F-35B, aviones de patrulla P-8 y drones MQ-9, operando desde una base en Puerto Rico, con la meta de combatir el narcotráfico.
En las últimas semanas, la administración de Donald Trump ha destruido aproximadamente una decena de embarcaciones en el Caribe y en el Pacífico, cerca de Venezuela y Colombia, acciones que han generado acusaciones de ejecuciones extrajudiciales por parte de esos países.
Este viernes, Hegseth informó también que las fuerzas armadas estadounidenses hundieron otra lancha en el Caribe, presunta operada por la banda transnacional Tren de Aragua, en un ataque que dejó seis personas fallecidas, a las que calificó como “narcoterroristas”.
La situación con Venezuela es particularmente tensa, ya que la Administración de Donald Trump ha ordenado operaciones encubiertas por la CIA en ese país, mientras Nicolás Maduro denuncia que Estados Unidos busca intervenir en territorio venezolano.