Después de dos días de negociaciones en Londres, Estados Unidos y China anunciaron que lograron un acuerdo sobre un 'marco general' para superar las diferencias en materia comercial, en especial en torno a las compras de tierras raras chinas. El representante comercial chino, Li Chenggang, confirmó que ambas partes han llegado a un entendimiento preliminar que será presentado a sus respectivos líderes para su aprobación. Por su parte, el secretario estadounidense de Comercio, Howard Lutnick, señaló que el acuerdo ayudará a resolver las preocupaciones de su país sobre las restricciones chinas en las exportaciones de tierras raras, materias primas cruciales para industrias como la automotriz, semiconductores y aeroespacial. Las negociaciones buscan extender la tregua alcanzada en Ginebra hace un mes, donde Estados Unidos y China acordaron reducir sus aranceles sobre ciertos productos durante 90 días. En esa ocasión, Washington rebajó sus aranceles del 145 al 30 por ciento y Pekín los redujo del 125 al 10 por ciento. La reunión en Lancaster House, en Londres, contó con un ambiente profesional y franco, y se espera que los avances refuercen la confianza entre ambas naciones. China busca que Estados Unidos reevalúe los controles a la exportación de productos, incluyendo tierras raras, cuyo ritmo de exportación ha sido menor al deseado por empresas estadounidenses desde el inicio de la guerra comercial en abril pasado, bajo la administración Trump. Aunque China ha autorizadoexportaciones de imanes y tierras raras, estas han sido menores de lo esperado. Estados Unidos ha insistido en que la reanudación de exportaciones de estos minerales es fundamental para sus sectores estratégicos. Ante la pregunta sobre la posible reconsideración de controles por parte de EE. UU., el expresidente Donald Trump se limitó a mencionar, evasivamente, que 'ya veremos'.
