El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este miércoles la imposición de sanciones contra Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos desde 1967. La medida la acusa de promover una campaña de odio y de colaborar con la Corte Penal Internacional (CPI) en investigaciones contra Israel.
Rubio calificó esta acción como una respuesta a lo que describió como una «campaña política y económica» contra Estados Unidos e Israel, destacando que Washington no tolerará estas acciones y reafirmando su apoyo a sus socios en defensa propia. La orden ejecutiva, firmada en febrero por el expresidente Donald Trump, permite bloquear activos y revocar visas a quienes colaboren en investigaciones de la CPI sobre Israel.
Francesca Albanese, una italiana que ha sido la voz crítica en relación con Israel en la ONU, ha acusado duramente al país de cometer crímenes de guerra, incluyendo alegaciones de genocidio en Gaza. En respuesta, Rubio indicó que Albanese ha 'colaborado directamente' con la CPI para emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant.
El jefe de la diplomacia estadounidense afirmó que Albanese está «incapacitada» para ejercer su papel como relatora, alegando que ha demostrado un «antisemitismo descarado», apoya el terrorismo y muestra un «desprecio abierto por Estados Unidos, Israel y Occidente». Además, añadió, la relatora ha reforzado su postura al recomendar que la CPI investigue y procese a empresas que, según ella, lucran con la guerra en Gaza.
Recientemente, Albanese acusó a firmas de inversión como Blackrock y Vanguard de violar el derecho internacional al beneficiarse de lo que denominó una «economía del genocidio», en un informe que ha generado controversia y tensión en la comunidad internacional.