Europa atraviesa una ola de calor sin precedentes que ha obligado a activar alertas en países como Portugal, Croacia, Grecia, Alemania, Suiza y Austria debido a temperaturas extremas. En varias localidades, incluyendo Alemania, París y Países Bajos, que también están en alerta roja, se han cerrado escuelas y lugares turísticos; incluso la Torre Eiffel ha suspendido actividades en su último piso por el intenso calor. España, por su parte, registró en junio su mes más caluroso, con una temperatura media de 23.6 grados Celsius, superando los niveles habituales en julio y agosto. La ola de calor ha tenido consecuencias trágicas, como la muerte de un niño de dos años en Valls, Cataluña, tras permanecer horas en un coche estacionado bajo el sol, además del hallazgo de dos cadáveres en un doble incendio en la misma región. Los incendios forestales han aumentado en Reino Unido, donde las autoridades recomiendan evitar barbacoas en espacios verdes para prevenir más incendios. Portugal alcanzó un récord de 46.6 grados Celsius en junio, mientras que en Italia se prohibió trabajar al aire libre en varias regiones desde las 12:30 hasta las 16:00 horas, tras la muerte de un hombre de 47 años durante la construcción de una escuela a plena exposición solar. En Francia, con temperaturas pronosticadas de hasta 41 grados, la Policía de París implementó restricciones en la circulación para reducir emisiones y disminuir la concentración de ozono, que aumenta con el calor. Se espera que esta ola de calor disminuya a partir del miércoles, según los servicios meteorológicos.
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Con información de EFE y APF.
