La Comisión Europea (CE) anunció que suspenderá durante seis meses las contramedidas arancelarias que había preparado contra Estados Unidos, en el contexto de un acuerdo alcanzado el 27 de julio en Escocia para evitar una guerra comercial. Este anuncio se realiza un día antes del vencimiento de las represalias, que estaban listas para entrar en vigor el 7 de agosto y cuya valoración alcanzaba los 93 mil millones de euros.
El portavoz de Comercio de la CE, Olof Gill, informó que la entidad adoptará mañana las medidas necesarias mediante un procedimiento urgente para suspender las represalias. La medida incluye una especie de blindaje temporal que mantiene las relaciones comerciales en estabilidad mientras se ultiman los detalles de la implementación del acuerdo.
El pacto firmado entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, establece un techo arancelario único del 15 por ciento y elimina ciertos aranceles en diversos productos. Además, contempla compras estratégicas en áreas como energía, tecnología y defensa, con inversiones millonarias tanto de la UE a EE. UU. como de EE. UU. a Europa.
Desde entonces, negociadores de ambas partes trabajan en una declaración con mayores detalles sobre cómo se aplicará este acuerdo, buscando garantizar estabilidad, protección de cadenas de valor y conservación de millones de empleos en ambos mercados. Según Gill, el acuerdo político ayuda a restablecer la estabilidad y la previsibilidad para empresas y ciudadanos, asegurando la continuidad de las exportaciones europeas al mercado estadounidense.
Asimismo, se destacó que la orden ejecutiva de Trump del 31 de julio, que imponía un arancel del 15 por ciento a las importaciones de la UE, fue un primer paso en la aplicación del acuerdo, y que esta medida genera una mayor claridad para las empresas europeas.
Es importante señalar que aún deben implementarse otros componentes del acuerdo, como la reducción de aranceles en automóviles y piezas, y un trato específico para productos estratégicos, aspectos que la UE espera queden concretados en las siguientes semanas.