¿Has oído los rumores? El futuro de Mazatlán FC ha sido tema de conversación en las últimas semanas, especialmente tras la ola de especulaciones que circulan en redes sociales sobre una supuesta venta del equipo al Atlante. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto?
El reconocido periodista David Faitelson salió rápidamente a poner las cosas en claros. En su cuenta oficial de X (antes Twitter), afirmó categóricamente: “Falso, completamente falso que Grupo Salinas haya vendido al Mazatlán al Atlante... Está en venta. Se analizan tres ofertas, una de ellas con posibilidades de quedarse en el puerto...”
Este pronunciamiento llega en medio de un proceso que responde tanto a decisiones empresariales como a las regulaciones de la Liga MX. Desde 2013, la liga ha establecido lineamientos para limitar la multipropiedad, que consiste en que un mismo grupo posea varias franquicias en la máxima división.
Grupo Salinas, dueño también del Club Puebla y propietario de la franquicia en Morelia desde finales de los 90, trasladó esa franquicia a Mazatlán en 2020, aprovechando la construcción del Estadio El Kraken, un recinto con capacidad para 25 mil espectadores. Ese cambio fue un hito, dando inicio oficialmente a Mazatlán FC en ese mismo año.
Pero, ¿cómo está la situación ahora? Después de cinco años, el proyecto enfrenta algunos obstáculos: un rendimiento deportivo bajo, poca asistencia en el estadio y poca rentabilidad comercial. Todo esto ha llevado a que, en cumplimiento con las regulaciones, Mazatlán esté en proceso de venta.
El rumor de que Atlante, uno de los equipos más históricos del fútbol mexicano, adquirirá el club, ha generado revuelo. Fundado en 1916 y con campeonatos en 1947, 1993 y 2007, Atlante ha tenido etapas en Cancún y ahora en la Ciudad de México. Aunque ha expresado interés en retornar a la Primera División, no hay evidencia de que esté involucrado en ninguna transacción con Mazatlán.
Faitelson aclara que, aunque hay tres propuestas en evaluación, ninguna involucra nada oficial todavía, y una de ellas contempla mantener la franquicia en Mazatlán, en caso de que la oferta sea la elegida. Las otras dos podrían implicar cambios de sede o reestructuración, pero aún no hay detalles concretos.
El futuro del equipo depende de la oferta que mejor preserve su sede y su identidad local. Si las cosas cambian, el club podría adoptar un nuevo nombre, escudo y ciudad, similar a lo ocurrido en 2020 cuando Morelia se convirtió en Mazatlán. Por ahora, todo está en un hilo y las próximas semanas serán cruciales para definir qué pasará con los ‘Cañoneros’.
