DONATO GUERRA, Edomex., 20 de mayo de 2025.- La escasez de agua en San Agustín de las Palmas, Donato Guerra, Estado de México, ha generado una nueva crisis social en la comunidad. Tras más de cuatro años de promesas incumplidas por parte de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), los habitantes expresaron su hartazgo durante una asamblea, exigiendo el inicio inmediato del proyecto de pozo que lleva años pendiente.
Desde 2020, los vecinos han esperado la construcción de un pozo que alivie la falta diaria del líquido. Aunque en 2024 la CAEM anunció la aprobación de un presupuesto de 13 millones de pesos para la primera etapa, la licitación fue suspendida por un problema administrativo. Un representante comunitario afirmó que el Consejo Directivo no sesionó para lanzar la licitación, lo que detuvo el avance del proyecto.
Durante la reunión de este 20 de mayo, los residentes manifestaron su inconformidad por la falta de compromiso de las autoridades y expresaron que ya no confían en sus promesas. Raúl Ávila Villagrán, comisariado ejidal, advirtió: “Ya no se les cree. Si en 45 días no vemos maquinaria trabajando, iremos a cerrar el sistema Cutzamala”. La amenaza refleja la desesperación por la prolongada ausencia de agua.
El pozo no es un capricho, sino una necesidad urgente: “Se llevan el agua de nuestras tierras, pero no tenemos para beber ni para nuestras cosechas”, señaló Ávila Villagrán.
Ante la presión comunitaria, el Director de Estudios y Proyectos de la CAEM, Luis Ángel Morales Pérez, entregó un documento informando que la licitación comenzará el 21 de mayo y tendrá un plazo de 45 días para la recepción de propuestas. Morales Pérez aseguró que dará seguimiento personal al proyecto, pues el caso ha llegado a las altas autoridades del Estado de México. La gobernadora Delfina Gómez ha mostrado interés en que se resuelva el problema, afirmó el funcionario.
La situación fue atendida también por representantes de la Dirección General de Gobierno de la Región Valle de Bravo, en coordinación con el secretario de gobierno Horacio Duarte Olivares. La comunidad espera que, tras años de inacción, los trabajos prometidos finalmente se inicien.
La falta de agua en San Agustín de las Palmas dejó de ser solo un problema técnico para convertirse en una crisis de confianza en las instituciones. La comunidad dio un ultimátum: si en mes y medio no hay avances visibles, las acciones podrían tener repercusiones a nivel regional, incluso afectando el sistema hídrico del Cutzamala. El tiempo ha comenzado a correr.