Tras la captura de Julio César N en Estados Unidos, la familia Chávez manifestó su total confianza en la inocencia del boxeador sinaloense, quien es solicitado por las autoridades mexicanas por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
Mediante un comunicado de prensa, los familiares pidieron a las autoridades mexicanas y estadounidenses que la situación del hijo del ícono del boxeo mexicano se resuelva conforme a derecho y garantizando el debido proceso.
“En estos momentos difíciles, reafirmamos nuestro apoyo incondicional a Julio. Confiamos plenamente en su inocencia y en su carácter humano, así como en las instituciones de justicia tanto de México como de Estados Unidos. Confiamos en que esta situación se esclarecerá según la ley y la verdad”, expresó la familia.
Además, la familia, liderada por Julio César Chávez, solicitó evitar juicios anticipados y anunció que permitirán a las autoridades realizar su trabajo sin presiones externas.
El 3 de julio, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que, según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), Julio César N aún tiene vigente una orden de aprehensión en México por delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas, emitida en marzo de 2024.
La información salió a la luz después de que agentes migratorios estadounidenses detuvieran al boxeador mexicano por estancia ilegal en EE. UU., al negársele la residencia permanente debido a “múltiples declaraciones falsas”.
Asimismo, la DHS señaló que “se cree que Chávez es afiliado del Cártel de Sinaloa, una organización extranjera designada como terrorista” por el gobierno de Estados Unidos. La agencia calificó a Julio César N como “destacado boxeador mexicano y criminal extranjero ilegal”.
