A las afueras del Centro Médico Adolfo López Mateos en Toluca, familiares de Jessica Mejía, una de las 55 personas heridas en el accidente ocurrido en Atlacomulco, instalaron una carpa improvisada en espera de atención y respuestas. Jessica sufrió un derrame cerebral y una fractura en el pie, siendo la primera paciente trasladada en helicóptero por el Grupo Relámpagos debido a la gravedad de su estado.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que los 10 cuerpos de las víctimas ya fueron entregados a sus familias, mientras continúa la investigación para localizar al conductor del autobús, quien permanece prófugo y no se encontraba en el lugar al llegar las autoridades.
Erick Florentino, pareja de Jessica, se enteró del accidente mientras iba camino a su trabajo y quedó retenido en un embotellamiento provocado por el impacto en las vías del tren. Tras recibir la noticia y acudir al hospital de Atlacomulco, fue informado de la gravedad de Jessica y de la necesidad urgente de trasladarla a Toluca para atención especializada. Finalmente, pudo acompañarla en el helicóptero de Relámpagos, que la llevó al hospital.
Jessica fue sometida a una intervención quirúrgica y, debido a complicaciones, se le solicitaron materiales para un procedimiento adicional, cuyo costo estimado alcanza los 12 mil pesos. Su padre, José Luis Florentino González, exigió responsabilidad a la empresa Herradura de Plata, asegurando que, aunque han hablado con las familias, aún no hay claridad sobre la cobertura total de gastos y reclama acciones concretas en lugar de promesas.
La ausencia del conductor también genera indignación. Testigos aseguran que el silbato de la locomotora sonó en tres ocasiones antes del impacto, y que el conductor se dio a la fuga, lo que ha avivado la rabia en la comunidad.
Para las familias de los sobrevivientes, el impacto ha afectado especialmente a empleados de San Felipe del Progreso, principalmente empleadas domésticas y albañiles. La empresa ha ofrecido apoyo económico y pases para hospitales privados, pero no todos los familiares han aceptado el traslado, por la condición de salud de los pacientes o preferencia por continuar en las clínicas donde están siendo atendidos.
El gobierno del Estado de México informó que tres pacientes fueron trasladados en helicóptero a hospitales de Toluca, y continúa brindando acompañamiento a las familias afectadas. El alcalde de San Felipe del Progreso, Jaime Torres Marín, visitó hospitales y funerarias para brindar apoyo a los residentes del municipio, quienes se dirigían a sus trabajos en la Ciudad de México en el momento del accidente.
Hasta ahora, 21 pacientes permanecen en diferentes hospitales del estado, con varios en condiciones graves, algunos en Toluca. La Fiscalía continúa recolectando evidencia y busca esclarecer las responsabilidades, además de ubicar al conductor entre las evidencias recabadas en el kilómetro 10+200 de la carretera Atlacomulco–Maravatío.
Mientras las familias enfrentan trámites y gastos médicos, el servicio en la zona del accidente fue restablecido la noche del lunes tras completar los peritajes, dejando visibles las marcas del impacto. Autoridades estatales anunciaron que en el cruce de la vía con la carretera ferroviaria instalarán plumas automáticas para reforzar la seguridad y prevenir futuros incidentes.