 
            
            El miércoles 22 de octubre quedará marcado en la memoria de los habitantes de Cajabamba, Cajamarca, debido a una potente lluvia acompañada de granizada que generó un huaico con consecuencias devastadoras. El fenómeno transformó las calles empinadas del barrio Santa Ana en ríos caudalosos, arrasando puestos, toldos y mercadería de comerciantes que buscaban aprovechar las fiestas patronales del Señor de los Milagros de Huanca.
Las tuberías colapsaron y plazas, escaleras y calles quedaron convertidas en piscinas improvisadas, evidenciando la crudeza de la fuerza natural. Vecinos grabaron con sus celulares escenas desgarradoras del desastre: comerciantes intentando impedir que el agua ingrese a sus negocios, otros arriesgando sus vidas para rescatar utensilios y alimentos mientras la corriente se los llevaba.
Una madre y comerciante de Cajabamba, entre lágrimas, relató cómo las aguas se llevaron toda su mercadería, destruyendo años de esfuerzo. "Lo perdí todo, pero gracias a Dios y a quienes me ayudaron, sigo viva", dijo conmovida. La ayuda de la Policía Nacional, Rondas Campesinas y Serenazgo fue crucial en medio del caos.
Las pérdidas económicas alcanzan miles de soles y, en medio de la tristeza, se registraron algunos actos de deshonestidad: algunos vecinos aprovecharon para apropiarse de productos que lograron rescatar, negándose a devolverlos pese a los ruegos. Motos, mototaxis, ollas, mantas y cocinas fueron arrastrados por el agua, dejando a muchas familias en situación crítica.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía del Perú (Senamhi) emitió una alerta naranja por 47 horas, desde las 00:00 del jueves 23 hasta las 23:59 del viernes 24 de octubre. Se prevén precipitaciones peligrosas en varias regiones, incluyendo Cajamarca, Áncash, Apurímac, Arequipa y otras. El organismo advirtió lluvia moderada a fuerte, granizo en zonas altas (sobre los 2800 metros sobre el nivel del mar), nevadas a más de 3900 metros, descargas eléctricas y ráfagas de viento de hasta 45 km/h. Además, no se descarta lluvia dispersa en la costa.
Las comunidades afectadas continúan en alerta y en búsqueda de apoyo ante la magnitud de la emergencia. Para reportar incidentes relacionados con eventos naturales, se puede contactar a las autoridades utilizando los números de emergencia correspondientes.
 
                             
                            