La Fiscalía General de la República (FGR) ordenó este domingo la destrucción de 23 vehículos conocidos como “monstruos”, que estaban relacionados con grupos delincuenciales en Tamaulipas y que habían sido asegurados en diversas operaciones en la entidad. Según un comunicado de la FGR, estos vehículos estaban vinculados a 21 expedientes y fueron asegurados en acciones coordinadas con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Estatal, como parte del combate contra la delincuencia organizada.
Los “monstruos” son camionetas modificadas con placas de acero de hasta dos centímetros de grosor, equipadas con ametralladoras y resistentes a impactos de alto calibre. Este tipo de vehículos son utilizados por las bandas criminales en emboscadas contra fuerzas de seguridad y rivales, ejemplo de ello, las agresiones en Reynosa y Nuevo Laredo en 2024, que ocasionaron bajas en las fuerzas armadas.
La destrucción de estos vehículos tiene como objetivo impedir su reutilización en futuras operaciones violentas, reforzando así la estrategia para reducir la violencia en una de las regiones más peligrosas del país. La operación se llevó a cabo en instalaciones de la FGR en la Ciudad de México, en colaboración con la Sedena y la Guardia Estatal de Tamaulipas.
Aunque el boletín oficial no menciona a cárteles específicos, fuentes cercanas indican que estos “monstruos” estaban vinculados al Cártel del Golfo y al Cártel del Noreste, organizaciones que controlan gran parte de la frontera tamaulipeca.
La acción forma parte del programa “Destino de Bienes y Objetos del Delito”, implementado por la FGR, mediante el cual entre 2022 y 2025 se han decomisado y destruido al menos 300 unidades similares en Tamaulipas, evidenciando el compromiso del gobierno en eliminar estos símbolos de poder del crimen organizado.