Fitch Ratings alertó este martes que México está en ruta hacia una recesión económica en 2025, siendo el país más vulnerable de América Latina ante la creciente incertidumbre comercial provocada por el aumento de aranceles por parte de Estados Unidos.
En su informe ‘Perspectivas de los bonos soberanos globales a mitad de 2025’, Fitch mantiene una visión neutral para el sector en América Latina, pero destaca que el caso mexicano es atípico por su alta exposición al mercado estadounidense, lo cual ya ha afectado negativamente sus proyecciones de crecimiento para este año.
La agencia calificadora pronostica que México entrará en recesión en 2025, en contraste con países como Argentina, que podrían experimentar un repunte.
El informe señala que, si bien la región latinoamericana proyecta un crecimiento del 2.1 por ciento en 2025, similar al de 2024, este resultado será impulsado por Argentina, pese a la desaceleración en Brasil y la recesión en México.
Todd Martínez, codirector de deuda soberana para América Latina en Fitch, destacó que, aunque toda la región está expuesta al proteccionismo y la incertidumbre política de Estados Unidos, México es particularmente vulnerable.
El especialista añadió que los efectos de los aranceles impulsados por el expresidente Donald Trump podrían verse mitigados por un tratamiento arancelario más favorable en comparación con otras naciones.
Estas declaraciones se dan mientras el gobierno mexicano, dirigido por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, mantiene reuniones semanales con representantes de Estados Unidos, buscando un trato preferencial para México, su socio principal bajo el T-MEC, en medio de aranceles impuestos a productos como acero, aluminio, autopartes y automóviles.
Por otra parte, Fitch alertó que los precios de las materias primas representan un riesgo para la economía mexicana, señalando un impacto desigual: los precios de los metales se mantienen estables, mientras que el petróleo ha registrado caídas.
La política migratoria estadounidense también fue identificada como un factor de riesgo, pues podría reducir el flujo de remesas, a pesar de que las deportaciones no han aumentado significativamente. Recientemente se contempló un impuesto del 3.5 por ciento a las remesas enviadas desde EU y se llevaron a cabo redadas en California, que resultaron en la detención de al menos 47 mexicanos.
El informe concluye que, pese a que políticas prudentes, reservas sólidas y posiciones externas favorables pueden ayudar a la región a gestionar estos riesgos, los países no disponen de gran margen para implementar políticas anticíclicas. Asimismo, anticipa que las políticas de la Reserva Federal en EE. UU. para controlar la inflación podrían prolongar tasas de interés elevadas, afectando a Latinoamérica.
Por otra parte, la depreciación del dólar estadounidense ha permitido a los bancos centrales de la región mantener recortes en las tasas o evitar aumentos que serían necesarios en otro escenario.