Durante ayer, siete comunidades autónomas permanecieron en alerta amarilla por lluvias y tormentas, reflejando la inestabilidad que ha marcado gran parte de la semana en el área mediterránea, tras el paso de la Dana Alice, que causó inundaciones y crecidas en diversos puntos del país. La lluvia continúa presente en la península y en los archipiélagos.
Este sábado será un día de transición con cielo en general despejado, aunque existe la probabilidad de chubascos que, puntualmente, podrían ser fuertes en zonas de costa en Cataluña por la mañana y en el interior de Mallorca por la tarde. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado avisos amarillos en Ibiza, Formentera y Mallorca, de 12:00 a 17:00 horas, debido a precipitaciones de hasta 20 mm en una hora.
En el resto del territorio, prevalecerán cielos despejados, con posibles lloviznas en el Estrecho y nubosidad dispersa en Navarra y Aragón. En Canarias, se anticipan cielos cubiertos y lluvias ocasionales.
Lo más destacado será la llegada de un frente asociado a una borrasca atlántica en la tarde a Galicia. Esto traerá precipitaciones en esta comunidad y áreas cercanas, además de un aumento en la nubosidad y la inestabilidad.
Este frente, que se presentará un día antes en algunas zonas, tendrá mayor impacto el domingo en el noroeste peninsular. Se esperan lluvias en Galicia, las comunidades cantábricas y Castilla y León, extendiéndose de oeste a este a lo largo del día, sin descartarse en áreas del centro de la península y norte de Extremadura. Según Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, también podrían registrarse chubascos en Cataluña, mientras que en el resto del área mediterránea prevalecerán cielos más despejados.
En cuanto a las temperaturas, el sábado no habrá cambios significativos, aunque se prevé un ligero aumento en las costa del Cantábrico y Galicia. Las máximas oscilarán entre 29 y 31 grados en lugares como Badajoz, Sevilla, Ourense, Bilbao, Córdoba y Huelva.
Para el domingo, las temperaturas nocturnas subirán notablemente y las diurnas disminuirán bruscamente por la presencia de nubes en el noroeste. Se espera un contraste térmico: en León u Ourense rondarán los 20-22 grados, mientras que en zonas como Bilbao, Extremadura o el valle del Guadalquivir alcanzarán hasta 28 o 30 grados, manteniendo un ambiente cálido.
El inicio de la próxima semana traerá un tiempo revuelto, con cielos nubosos y lluvias en el tercio norte peninsular, pudiendo ser localmente fuertes en zonas montañosas. Se anticipan precipitaciones más débiles en otros puntos, excepto en el sureste, donde prevalecerá el tiempo estable.