El centro de análisis Funcas ha revisado al alza sus pronósticos de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2023, ajustando la cifra de 2,3% a 2,9%. Las nuevas estimaciones, presentadas este miércoles por el director general Carlos Ocaña y el director de Coyuntura y Economía Internacional Raymond Torres, señalan un panorama económico más optimista para España en el corto plazo, aunque advierten sobre una posible desaceleración en los años siguientes.
Este incremento en las proyecciones responde principalmente a revisiones de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y a menores expectativas de impacto por el endurecimiento de aranceles de Estados Unidos. La actualización de las cifras de Contabilidad Nacional añade cinco décimas a la expectativa anterior, mientras que una menor estimación del efecto de las tasas elevadas de Donald Trump suma otra décima.
Sin embargo, Funcas señala que el crecimiento podría desacelerarse en 2026 y 2027, con expectativas del 1,9% y 1,7% respectivamente, debido a un creciente desequilibrio entre la demanda interna y externa y a una recuperación heterogénea en los motores económicos.
Los expertos subrayan la importancia de monitorizar factores que puedan frenar el crecimiento, como el comportamiento del consumo público, el turismo, las importaciones y la inversión en construcción. Aunque las perspectivas para este año en inversión en construcción son favorables —con incrementos previstos del 4,1% en 2023, 4,4% en 2024 y 3% en 2027—, Raymond Torres advierte que la reactivación solo comenzará a reducir el déficit habitacional a partir de 2026, insuficiente para cerrar esta brecha en el corto plazo.
El análisis también identifica la crisis de vivienda como uno de los principales riesgos para la economía española, debido a un déficit estimado de medio millón de unidades, lo cual limitaría la incorporación de trabajadores extranjeros, un factor clave para el crecimiento. Se prevé que la llegada de nuevos empleados foráneos, proyectada en 875,000 entre 2025 y 2027, se vea restringida por este desequilibrio.
En cuanto a las finanzas públicas, Funcas anticipa que la reducción del déficit y la deuda será más lenta tras años de crecimiento e inflación elevados. El déficit público, según las proyecciones, disminuirá del 2,8% del PIB en 2023 al 2,6% en 2027. La deuda pública, por su parte, se espera que caiga por debajo del 100% en 2024, situándose en 99%, y siga descendiendo hasta el 97,5% en 2027, niveles similares a los registrados antes de la pandemia.