Giorgio Armani deja un heredero con instrucciones precisas y un legado de elegancia eterna

Por: Equipo de Redacción | 16/09/2025 22:30

Giorgio Armani deja un heredero con instrucciones precisas y un legado de elegancia eterna

Giorgio Armani, nacido en Pienza, Italia, en 1934, creció en un entorno de sobriedad posbélica que influyó en su creatividad. Aunque su interés inicial fue la medicina, su camino en la moda comenzó en 1975, cuando a los 41 años fundó su firma junto a Sergio Galeotti.

Con los años, Armani se consolidó como el principal accionista y creador de su marca, controlando tanto la visión estética como la dirección empresarial. Ahora, más allá de su vida, dejó un testamento que define su legado. La instrucción principal es la venta del 15 por ciento de la firma en los próximos 18 meses y la transferencia de entre un 30 y un 54.9 por ciento adicional a conglomerados como LVMH, L’Oréal o EssilorLuxottica, en un plazo de tres a cinco años post-muerte, según una copia revisada por Reuters.

Este testamento no solo regula la propiedad de la empresa, sino que también busca preservar su esencia. Para Armani, su legado también fue su estética: un minimalismo refinado, cortes impecables y la comodidad como primordial, como si la ropa fuera una segunda piel.

Su innovación en la sastrería, al eliminar forros sin sacrificar la estructura, transformó el concepto de traje para ambos sexos, llevando su visión más allá de las pasarelas, creando un imperio con hoteles y diferentes líneas de moda: Giorgio Armani para alta costura, Emporio Armani para un público joven y urbano, y Armani Privé, símbolo de exclusividad.

Su filosofía democratizó el lujo, haciendo accesible su estilo a diversos públicos, y fue un manifiesto contra las tendencias efímeras. Armani mantuvo su estética atemporal y sencilla, resaltando la belleza natural y humana, además de promover patrones más saludables en la industria, como la prohibición de modelos excesivamente delgados.

Transformó Hollywood en un escaparate de elegancia minimalista y convirtió la vida cotidiana en un escenario de estilo, dejando una huella imborrable en generaciones. A los 91 años, Armani se despide dejando un plan de continuidad empresarial y un legado estético que refleja más de 50 años de disciplina, coherencia y fidelidad a su visión.

Hoy, celebramos a uno de los grandes maestros de la elegancia, cuyo impacto trasciende modas y tendencias, consolidándose como un referente de autenticidad y belleza real.