¿Grietas en paredes o techos? La técnica rápida y económica para repararlas sin obra

Por: Equipo de Redacción | 05/11/2025 03:31

¿Grietas en paredes o techos? La técnica rápida y económica para repararlas sin obra

Detectar una fisura en el techo o la pared puede convertirse en una preocupación común, especialmente durante el otoño, cuando el frío y la humedad contribuyen a su aparición. Estas pequeñas grietas, que a menudo surgen por cambios de temperatura o el asentamiento natural de la vivienda, pueden afectar la estética del espacio y hacer parecer el problema más grave de lo que realmente es. Aunque la opción inicial de algunos es llamar a un profesional o realizar una reforma, en muchas ocasiones una solución sencilla puede ser suficiente.

Existe una técnica fácil y efectiva para disimular estas marcas sin recurrir a grandes obras ni gastar mucho dinero. Con algunos materiales, que generalmente están disponibles en ferreterías o incluso en casa, es posible obtener un acabado uniforme y limpio en las paredes y techos. Este método, además de económico, es rápido y práctico para quienes desean mantener su hogar en buen estado sin complicaciones.

Según el equipo de Pause Maison, especialista en decoración del hogar y jardinería del medio francés Ouest-France, hay una técnica sencilla para restaurar rápidamente la superficie del techo o las paredes.

El primer paso es identificar el tipo de fisura y sus posibles causas. Es importante distinguir entre microfisuras, que son tan finas como un cabello y suelen ser resultado del envejecimiento o pequeñas variaciones de humedad, y fisuras más anchas que podrían indicar movimientos estructurales o problemas de humedad, y que requieren atención profesional.

Si la grieta es demasiado ancha o profunda, conviene consultar a un experto. Según explica EpiShop, algunas grietas pueden ser peligrosas, ya que sugiere que existe un riesgo para la integridad estructural del inmueble. Es fundamental evaluar el ancho, la extensión (por ejemplo, si recorre toda la pared o va de una a otra), la orientación (diagonal, vertical u oblicua) y si afectan la apertura de puertas o ventanas.

Para fisuras pequeñas, el proceso comienza con una limpieza para eliminar suciedad, polvo o restos de pintura, usando una espátula o un cepillo de cerdas duras. Luego, se prepara el área con una lija para suavizar los bordes y garantizar una mejor adherencia.

Los expertos de Pause Maison recomiendan emplear un endurecedor ligero y una espátula de sierra fina, productos diseñados para pequeñas reparaciones, que se caracterizan por su secado rápido y por evitar burbujas o retracciones bajo la capa de pintura. Se aplica una capa de endurecedor en pasadas cortas, extendiendo y alisando los bordes para que quede uniforme y sin capas visibles.

Una vez que el endurecedor está seco —generalmente tras algunas horas—, se realiza un lijado suave con papel abrasivo fino (de 120 a 180). Se recomienda movimientos circulares y poca presión para no dañar la superficie. Tras limpiar el polvo con un paño húmedo, la zona estará lista para pintar.

Para prevenir la reaparición de fisuras, es aconsejable ventilar la habitación regularmente, controlar la temperatura y actuar ante los primeros signos de deterioro. Con esta técnica sencilla, es posible tratar microfisuras rápidamente, evitando que el problema se agrave con el tiempo y las estaciones.